Fue contundente Nayim en su despedida cuando se le preguntó si la figura de Agapito Iglesias está todavía muy presente en el Real Zaragoza pese a que hace ya más de un mes, el 4 de junio en concreto, vendió el 90,23% de las acciones a un grupo de empresarios aragoneses. "Han cambiado las acciones, cada uno sabe quién las tiene, pero de dueño, personalmente creo que no. Es así. Lo sabéis todos. Espero que al final el club cambie de dueño y que las instituciones empiecen a apoyar de verdad. Creo, y es una opinión personal, que no lo han hecho hasta ahora porque estaba la figura de Agapito", aseguró el exjugador e integrante del proyecto de compra de Kadir Sheikh.

Para muestra de la teoría de Nayim bien vale un botón. El pasado jueves en una notaría de Barcelona, en la calle Pujades, se reunieron los hermanos Zorita, Ángel e Ignacio y Mariano Casasnovas con el exjugador del Zaragoza, su abogado, Rafa Hidalgo, un amigo personal de Nayim y el propio Kadir Sheikh en el último intento del pakistaní por comprar las acciones. Tenía ya el acuerdo por el 45% dominado por Casanovas y los Zorita, pero necesitaba la mayoría, por lo que había que convencer a Javier Lasheras, que controla el 31%, o hacerse con el 14% que ha vuelto a propiedad de Agapito tras no haber ratificado su propiedad Víctor Otal, sobre el 7% que iba a adquirir Míchel Castillo, y tampoco hacerlo Antonio Martínez sobre el 7% destinado en principio para Juan Forcén.

Fuentes de esa negociación y que estaban ese día en esa notaría barcelonesa aseguran que Agapito Iglesias exigió 500.000 euros, en efectivo o a través de un talón bancario, si la operación se hacía por el 90,23% de las acciones, es decir convenciendo a Lasheras y contando con el 14% del soriano. Después y dado que la parte que controla Lasheras era imposible de que fuera traspasada a Sheikh por la negativa del empresario aragonés, se negoció por el 59% (el 45% del grupo de Casanovas y el 14%) y ahí la petición del constructor bajó a 300.000, aunque suponía también el paquete mayoritario de acciones y controlar el club. Las instrucciones de Agapito fueron dadas a través de uno de los tres empresarios aragoneses presentes en la reunión y el acuerdo fue imposible porque, entre otras cosas, Sheikh se negó a pagar esa cantidad en efectivo.

EL CONTRATO Hay que recordar que en el contrato de compraventa firmado por Agapito y los empresarios aragoneses ya figura la cantidad de 9,8 millones a pagar en 10 años a partir de enero del 2015, aunque las mayores cantidades llegan en el tramo final. Ese calendario de pagos al soriano es la única parte negociable de ese pacto firmado el 4 de junio, siempre sometido al acuerdo con el exmáximo accionista, ya que el grupo inversor que llegue se debe subrogar ese contrato sin otra posibilidad. con alguna alternativa seguro. Pero me puedo equivocar. Queda poquísimo, no hay casi equipo, Cuartero está trabajando con temas deportivos, pero si viene algún inversor puede querer cambiar eso. La situación es complicada".