A menudo es noticia por sus imputaciones en diversos procesos judiciales que investigan causas millonarias, pero a Agapito Iglesias le ahogan también los pagos más rutinarios. El antiguo máximo accionista del Real Zaragoza no ha pagado la cuota del segundo trimestre de este año en la comunidad del domicilio que posee en la urbanización Torres de San Lamberto. La cantidad que el soriano adeuda por este impago asciende a 319,17 euros.

Hay que recordar que el juez Francisco Picazo, instructor del caso pagarés, reclamó el día 6 de junio a Agapito los 50.000 euros que el soriano había recibido de unos empresarios y sociedades aragonesas como señal por la compra de su paquete accionarial del Zaragoza, cantidad que el empresario ingresó en una entidad bancaria. A esta petición del juez, que le dio en primer término 24 horas, el soriano respondió demandando una ampliación del plazo, a la que el magistrado finalmente accedió.

Dicho incidente es una consecuencia del embargo preventivo que este mismo juez decretó de las propiedades de Agapito y de los otros tres imputados (el exconsejero delegado de Plaza, Carlos Escó; su exgerente, Ricardo García Becerril, y el exdirector técnico de la plataforma logística, Miguel Ángel Pérez) en el caso pagarés, en el que Picazo investiga un presunto desfalco de quince millones de euros en las obras de las naves de Autocity. Así pues, Agapito tiene trabados todos sus bienes, incluido su sueldo y sus cuentas bancarias.

A su vez, esta medida deriva de la fianza de 18,8 millones que Picazo impuso a los cuatro encausados para cubrir las posibles responsabilidades civiles derivadas del caso. Esta fianza, decretada en febrero, era conjunta y solidaria. Agapito puso a disposición del juez tres sociedades para intentar cubrir esta fianza. Dos de ellas (Agapito Iglesias García SL y Clipsasodes 2006 SL) eran propietarias indirectas de las acciones del Real Zaragoza que tenía el soriano. El valor de esos títulos aún no ha sido peritado y de ahí viene el embargo preventivo a los imputados.