Cuando Agapito se pronunciaba públicamente sobre su intención de vender el Real Zaragoza, lo hacía de manera contradictoria. En unas ocasiones afirmaba que no tenía interés en vender, otras que estaba dispuesto a dárselo por cero euros a quien estuviera dispuesto a asumir la deuda. Las más veces de las veces, no obstante, no ha sido claro. Este diario ya informó el pasado junio que el soriano tasaba el traspaso de la SAD en 14 millones de euros. Eran esos momentos de José Antonio Visús y su crowdfunding, con el que pretendía reunir 2 millones de euros para presentarle una oferta de compra al máximo accionista del club. Nueve meses después, en Segunda y lejos del ascenso, Agapito no se ha movido. Sigue pidiendo una cantidad similar (14,7 millones), lo cual, desde luego, dificulta enormemente la aparición de compradores.

La única oferta que ha salido a la luz la dio a conocer el director general del Zaragoza, Jesús García Pitarch, el pasado 6 de marzo. Sin embargo, Agapito no ha ofrecido contestación a la propuesta del valenciano, que contaba con el respaldo de tres empresarios aragoneses. Pero esa propuesta ha sido retirada y las relaciones entre ambos se han hecho muy distantes.

El soriano se molestó porque García Pitarch hubiera informado en una rueda de prensa realizada en la sede del club de la oferta que le había presentado para comprar sus acciones, al tiempo que se desmarcó públicamente de la dura nota emitida por el club en su página web como respuesta a las declaraciones realizadas por José María Movilla en su rueda de prensa de despedida. El pelado cargó principalmente contra Pitarch, pero también lo hizo contra el secretario técnico, Moisés García; el exentrenador, Paco Herrera; y un excompañero, Ndri Romaric.

Con el ejecutivo valenciano llegaron el pasado verano al club, además de Moisés, Jordi Bruixola como responsable de marketing y comunicación, y José Ignacio Soler como director de la cantera. Jesús García Pitarch percibe sus emolumentos a través de una sociedad de su propiedad y después él paga directamente a sus tres hombres de confianza.

El Real Zaragoza, tras haber pasado por un proceso concursal, sigue teniendo una deuda que ronda los 113 millones de euros. Agapito Iglesias es propietario de más del 94% de los títulos de la sociedad. El valor nominal de las acciones no supera los 2,5 millones de euros.