Agapito Iglesias vendió el 4 de junio el 90,23% de las acciones del Zaragoza al grupo de empresarios liderado por Javier Lasheras y Mariano Casasnovas. Sin embargo, su figura sigue estando muy presente en el día a día, y más en concreto en el proceso de venta de ese paquete accionarial. De hecho, el constructor soriano está supervisando directamente, y en algunos momentos de forma cercana, la posible compra del club por parte del grupo mexicano encabezado por Luis Manuel Lobato. Así, está informado al detalle de todos los movimientos que se realizan en la operación.

Agapito Iglesias tiene en su poder el 14% de ese 90,23% porque le volvieron los títulos que en su día no ratificaron Víctor Otal y Antonio Martínez, por lo que aunque no es un porcentaje mayoritario el que posee sí puede ser clave en una negociación por separado. De hecho, Kadir Sheikh negoció con Casasnovas y los hermanos Zorita, que controlan el 45%, y también por el 14% de Agapito para hacerse con el 59%, negociación que se fue al traste porque el soriano pedía 300.000 euros en ella, mientras que si la venta al pakistaní era por la totalidad accionarial quería 500.000. Este es, por cierto, otro ejemplo claro de lo encima que está Agapito de cualquier movimiento.

HILO DIRECTO En el caso del grupo azteca, fue el exmáximo accionista la primera persona que negoció con ellos, cuando era propietario del club. Este grupo inversor que estudió primero la compra de una escudería de Fórmula 1 y que después se interesó por algún equipo de Portugal lleva desde marzo en Madrid intentando desembarcar en el Zaragoza, primero con Agapito y después con los empresarios que desde el 4 de junio son los máximos accionistas.

Como es lógico, de aquellas charlas del soriano con el grupo azteca queda un hilo directo con este grupo inversor, con el líder del mismo, Luis Manuel Lobato. Además, no se puede olvidar que varios de los miembros de este grupo han estado residiendo en un hotel de Madrid en los últimos meses, si bien también han viajado a otros lugares de España, como Castellón. También la parte financiera de ese grupo ha estado en la sede del Zaragoza trabajando y examinando los números del club.

INCUMPLIMIENTOS Como poseedor de ese 14% de acciones y dado que puede tumbar en cualquier momento la venta del 4 de junio al haberse incumplido ya algunas partes del contrato --por ejemplo la de depositar un aval de ocho millones--, Agapito está muy al tanto de la negociación actual y tiene una preferencia clara por el grupo inversor azteca por encima de la llamada tercera vía, la que lideran otros empresarios aragoneses y en la que ha estado trabajando Javier Lasheras y de la que están al tanto la Diputación General de Aragón y la Liga de Fútbol. Hacienda y la LFP ven con mejores ojos esta opción que la de los mexicanos, mientras que Agapito ya sabe que esos empresarios aragoneses, si se hacen con el club, quieren que el soriano perciba mucho menos que los 9,8 millones fijados en el contrato, en concreto en torno a tres. El pago de esos 9,8 millones es a 10 años desde enero del 2015.