Los agresores del árbitro Truman Calvo, que fue golpeado el pasado sábado en el transcurso de un encuentro de categoría cadete, han sido identificados por la policía, según ha explicado hoy a Efe el propio afectado.

El joven árbitro de 18 años, que el pasado sábado dirigía el partido de Tercera cadete entre el Valdespartera y La Muela, fue agredido al término del encuentro por una mujer que le daba golpes en la espalda y por dos hombres que le golpearon cuando se dirigía a los vestuarios.

Truman ha explicado que se esperaba gritos e insultos porque "es lo habitual" pero no las agresiones.

"Hasta el momento en que pité un penalti a favor de La Muela, en el minuto 72, iba todo normal. A partir de ahí se caldeó el ambiente entre jugadores y en la grada y tuve que expulsar a varios jugadores", ha explicado.

El árbitro ha señalado que tras el incidente se le pasó por la cabeza dejar el arbitraje porque no le había ocurrido nada así en el año que lleva dirigiendo partidos, pero que ahora ya está mejor.

"En caliente lo pensé pero ahora ya lo he meditado y no voy dejar que dos personas me impidan que haga lo que más me gusta", ha destacado.

El árbitro, que ha puesto una denuncia por estos hechos, ha explicado que tras conocerse lo ocurrido ha recibido numerosas muestras de apoyo del Comité de Árbitros y de compañeros suyos de arbitraje, así como de amigos y también de su familia que le ha animado a que continúe.

Truman Calvo ha indicado que nunca había pensado que pudiera sufrir una agresión, a pesar de que había visto que a otros colegiados sí les había ocurrido, "porque si vas con ese miedo no sales a arbitrar".

El joven colegiado superó rápidamente el posible trauma de la agresión ya que al día siguiente, el domingo, estuvo como árbitro asistente en un encuentro de Liga Nacional de juveniles en el que todo transcurrió con normalidad y sin problemas.