Jorge Sánchez ha vuelto a triunfar en el último campeonato nacional que disputará en su carrera, el de Barcelona, que se celebró del 21 al 25 de este mes. El amplio palmarés de Sánchez, a falta de lo que consiga en los 200 metros espalda, su prueba reina, en Atenas, se completó con varios excelentes registros: oro en 200 espalda, con un tiempo de 2.01.38; oro en 100 espalda (56.33); oro en cuatro por 200 libres (7.34.02); y oro en cuatro por 100 estilos (3.46.22). También ha conseguido plata en 200 estilos (2.05.44), bronce en cuatro por 100 libres (3.27.16), y un quinto puesto en 200 mariposa (2.03.16).

El aragonés se muestra muy satisfecho con el resultado obtenido: "Era una preparación para los Juegos a la que llegábamos bastante cansados, pero aún así ha ido bastante bien". Ahora se encuentra concentrado en su próximo objetivo, el último, para el que se muestra realista en cuanto a sus posibilidades: "Estaría muy bien llegar a semifinales, conseguir algo más sería un milagro". Aprovecha la ocasión para señalar la mala situación de la natación española. Comenta que "en España es un deporte minoritario, lo que hace que sobre todo a nivel económico sea complicado preparar las grandes citas. Por ejemplo, nos pagamos nosotros las concentraciones, algo impensable en según qué países".

En su despedida, sus compañeros de equipo y la Federación Española de Natación le ofrecieron un pequeño homenaje, que incluyó un discurso y la entrega de un regalo, ante el cual Sánchez se muestra encantado: "Fue muy emocionante ver a toda la piscina en pie para mí, una celebración sencilla pero que me llenó mucho".

Después de los juegos, aunque todavía no tiene nada decidido, se ve muy probablemente como entrenador en el Stadium Casablanca. En cualquier caso, tiene claro que lo que quiera que haga será en Zaragoza: "Tengo ganas de enseñar lo que he ido aprendiendo a las nuevas generaciones aragonesas, siento que soy mucho más necesario en Aragón que por ejemplo en Cataluña. Necesitamos cambiar la visión del deporte como mero entretenimento de fin de semana".

Nuevas promesas

El vigesimoséptimo Campeonato Nacional de Verano celebrado en Barcelona no sólo ha hecho brillar al consagrado Jorge Sánchez, otros nadadores aragoneses comienzan a abrirse camino, soñando con emularle a él o incluso a López Zubero. Entre ellos destaca Rubén Conde, que ha conseguido dos de las tres medallas de los clubs de Aragón. Ha sido por segunda vez subcampeón de 200 metros libres, esta vez con un registro de 1.51.56, y ha conseguido el bronce en 400 libres, con 3.56.35. Ambas marcas son nuevos records de Aragón.

Conde, de 23 años, afirma sentirse contento con sus registros, aunque reconoce estar un tanto acostumbrado a conseguir plusmarcas, ya que ostentaba la mayoría de estilo libre en Aragón, y por lo tanto se ha batido a sí mismo. "Lo que de verdad te alegra son las medallas, es la segunda vez que consigo ser subcampeón nacional absoluto". Lo que le ha amargado un poco la participación es la marca conseguida en los 200, que le hubiese llevado a los Juegos Olímpicos de Atenas si la llega a obtener en su relevo del cuatro por 200 del pasado Europeo celebrado en Madrid. Allí tardó un segundo más, y el seleccionador ya cerró las listas de convocados. Espera conseguirlo para Pekín.

Los clubs

La otra medalla aragonesa la consiguió Francisco García Gimeno, de 21 años, con una marca de 2.19.33 en los 200 metros braza que le permitió llevarse el bronce. El nadador pertenece, como Conde, al Olivar, club que ha aportado la inmensa mayoría del contingente aragonés en este campeonato, completado por el Stadium Casablanca, el Stadium Venecia y el Club de Natación Helios.