El presidente del Balonmano Aragón, Domingo Aguerri, explicó ayer por qué el club ha decidido presentar el concurso de acreedores y en qué circunstancias se encuentra la entidad, gravemente afectada por la crisis, sin dinero en caja y malas previsiones de futuro. El dirigente interpretó estar en condiciones de llegar a final de temporada, pero no fue capaz de garantizar la subsistencia más allá del próximo verano. De momento, el concurso es su herramienta. Si hay algún problema en el proceso que se abrirá en un par de semanas con la llegada de un administrador, el equipo zaragozano de Asobal quedará sentenciado. Sin apenas ingresos, con un millón y medio de deuda y las cuentas embargadas, difícilmente encontrará una salida.

No es una situación nueva. Hace tiempo que el Balonmano Aragón arrastra graves problemas ecónomicos, como admitió su presidente. "No nos ha pillado de sorpresa. Llevamos meses sufriendo las consecuencias de la crisis y las propias circunstancias del club. Hemos intentado salir por nuestros medios, pero no ha podido ser. De esta manera (con el proceso concursal) podemos terminar la temporada y cumplir con el personal del club, los proveedores, Hacienda, la Seguridad Social y otros. La temporada la podremos terminar. ¿Continuar? Depende de cómo se entienda que hay que saldar las deudas y de los acuerdos a los que se pueda llegar".

MILLÓN Y MEDIO DE DEUDA La intención es liquidar el proceso lo más rápidamente posible para poder aterrizar en condiciones a finales del verano del 2013, lo que le permitiría llegar a las próximas subvenciones, para lo que es ineludible tener aprobado el concurso anticipado. "Tiene que entrar un administrador y analizar todas las cuentas otra vez. No podemos decir cuál es exactamente la deuda, pero estará en torno a un millón y medio de euros", explicó Aguerri, que dijo estar pendiente de cobrar "parte de la subvención del Gobierno de Aragón, la DPZ y el Ayuntamiento (en total, aproximadamente 400.000 euros). Además, hay cosas que se podrían haber cobrado, pero que por la situación en la que nos encontramos no ha podido ser".

Las dificultades de la entidad se han multiplicado este año después de que el club no haya conseguido cerrar un acuerdo con un patrocinador principal. El puesto ocupado por Caja Inmaculada las últimas campañas ha quedado vacío y el club no ha aguantado el tirón, mucho menos después de ser embargado por las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. "Aún no hemos firmado con el espónsor principal, eso nos ha hecho dilatar la toma de decisiones. Si esto lo sabes al final de la temporada pasada, igual no hubiésemos salido", señaló Aguerri, que reconoció que las negociaciones con CAI "están paradas".

ESPERANDO AL ADMINISTRADOR Para evitar más problemas de embargos, el club aún no ha pasado al cobro los abonos de esta temporada. Aguerri explicó esta decisión a su manera. "No los hemos pasado por los abonados, porque no teníamos la seguridad de lo que iba a pasar. Ahora les podemos decir que la idea es salir reforzados y aguantar esta temporada y más. Con respecto a los cobros, espero que, en cuanto esté nombrado el administrador concursal, se hagan de inmediato", afirmó el dirigente, que espera que los siguientes pasos sean veloces. "En un par de semanas tendremos administrador. Luego debería ir rápido. La idea es llegar a las subvenciones del próximo año, algo para lo que es necesario haber aprobado un concurso anticipado".

Al menos, los equipos de base del Balonmano Aragón, en los que militan cerca de 400 chavales, tienen garantizado su futuro, según el presidente, ya que pertenecen a la Fundación.