El seleccionador de Japón, el mexicano Javier Aguirre, no se ponunció ayer sobre su posible imputación en el presunto amaño del Levante-Zaragoza, cuando él entrenaba al club aragonés. Aguirre no quiso responder al ser preguntado sobre la investigación que lleva a cabo la Fiscalía Anticorrupción. Hace una semana, el técnico también evitó responder al ser cuestionado, pero mantuvo una reunión para tratar el asunto con el equipo jurídico de la Federación nipona de Fútbol (JFA).

En dicho encuentro con la JFA, Aguirre afirmó que nunca había participado en un amaño de partidos "en toda su carrera profesional", según señaló el abogado principal de la JFA, Yutaka Miyoshi. El letrado añadió que sería un "grave problema" si la investigación de la Fiscalía Anticorrupción "afecta en modo alguno a su trabajo como seleccionador". Por su parte, los abogados del técnico mexicano comunicaron a la Federación nipona la posibilidad de que Aguirre deba comparecer el próximo febrero, en caso de ser imputado, y señalaron que una eventual condena podría suponer su inhabilitación profesional,.

Anticorrupción anunció a finales de noviembre que se querellará contra una treintena de personas, entre jugadores y directivos del Levante y del Zaragoza, aunque entre ellos no estaría Aguirre. Ese querella está a punto de ser presentada en un juzgado de Valencia.