El Ajax recibe al Tottenham, en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, entre los elogios de media Europa gracias a la alegría de su fútbol total y con la obligación de no confiarse por la ventaja que le da el 0-1 conseguido en Londres. Tras eliminar al Real Madrid y al Juventus, el equipo de Amsterdam tiene en su mano llegar a la final y reeditar la mítica temporada 1971-72, cuando con el legendario Johan Cruyff al frente conquistó el triplete y se consolidó como uno de los grandes del continente.

El conjunto de Frenkie de Jong, que llevaba sin conseguir un título desde 2014 (Liga Holanda), está muy cerca de repetir la hazaña. Encabeza la Eredivisie neerlandesa a dos partidos del final, con los mismos puntos que el PSV Eindhoven, pero por delante gracias a una diferencia favorable de goles, y el pasado domingo se alzó con la Copa de Holanda gracias a una contundente victoria en la final (4-0) frente al Willem II.

El técnico podrá contar con todos sus hombres para el decisivo encuentro contra el Tottenham, pues las lesiones han respetado a todos sus futbolistas titulares y no hay ninguno sancionado. Se espera que se repita la misma alineación que cosechó el 0-1 de la ida en Londres.

La afición holandesa llenará el Johan Cruyff Arena, estadio que en Liga de Campeones solo ha presenciado una derrota del Ajax, la que sufrió contra el Real Madrid en octavos de final por 1-2.

El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino, después de encajar su tercera derrota consecutiva, aterriza en el Johan Cruyff Arena con el deber de remontar el 0-1 cosechado en su estadio hace una semana. De conseguirlo, los Spurs disputarían la primera final de Copa de Europa de su historia y la quinta europea, tras ganar dos Uefas (1972 y 1984), perder una (1974) y ganar una Recopa (1963).

Pochettino recupera a Heung-min Son para la causa, pero no a Harry Kane.