La sobresaliente actuación del carrilero azulgrana ante el Getafe fue un claro ejemplo de entrega extrapolable a todo el equipo. A pesar de las tablas del domingo, el Huesca comienza a encontrarse a sí mismo. En Sevilla se vieron pinceladas. El pasado domingo en El Alcoraz, el equipo demostró que quiere seguir en la élite. «Fue uno de los mejores partidos que hemos hecho. Se vio a un equipo muy compacto, que quería ganar y que, aparte de necesitarlo, lo quiso y no tuvo ansiedad. Al final nos faltó ese punto de veteranía en el último minuto del encuentro para intentar perder más el tiempo, y tuvimos ese contratiempo del gol del empate», recalca Akapo.

Solo la mala suerte les apeó de ese merecido premio que se escapó en el descuento. «Da la sensación de no poder haber rematado o apuntillado al rival. Ellos en la segunda parte centraron más desde los laterales, pero nosotros lo defendimos bien y, en la única jugada que hicieron, que fue un tiro a puerta, nos hicieron un gol en el descuento. Fue un golpe duro porque llevábamos trabajando todo el partido y aguantando con ese tanto por delante», apunta.

Un mes después de ver a un equipo sin juego y sin ideas, la sensación de los aficionados azulgranas es diferente. El sueño de la salvación vuelve a desplegar las alas en El Alcoraz. Una de las claves de esta mejoría es el apoyo defensivo. «El equipo estaba reforzado, concentrado y pendiente. Todo lo que el míster nos está transmitiendo lo estamos recogiendo bien. En el campo se ve que, ahora mismo, la defensa de cinco nos está sirviendo bastante y nos estamos compenetrando muy bien. Estuvimos sólidos durante el choque y es la línea a seguir ahora mismo», aclara.

El propio Akapo fue uno de los nombres propios del partido. La implantación de los tres centrales en la zaga le dieron libertad para desplegar su mejor versión en el verde. «Me considero un lateral muy profundo y el juego de carrilero me viene muy bien porque estoy capacitado para subir y bajar la banda. Me ayuda bastante tener gente atrás para liberarme muchas veces arriba. Me encuentro muy cómodo con el planteamiento que está haciendo Francisco e igualmente, aunque volvamos a la defensa de cuatro, me adaptaré».

El positivismo comienza a reflejarse de nuevo en los rostros. El calendario les tiene reservado un choque complicado el domingo ante el Alavés (12.00). «Tenemos que seguir en esta línea, con ganas de conseguir esos tres puntos. Ahora hay otra oportunidad contra un equipo imbatido en casa, pero nosotros estamos para romper esa racha. Confiamos en nuestro trabajo», dijo.