El Murcia volvió a dar un paso atrás en su lucha por salvar la categoría, mientras que un gol en propia puerta de Cuadrado dio los tres puntos a un Albacete que sigue vivo en pos de la permanencia y que consiguió su primera victoria en este 2004.

En la primera parte, Albacete y Murcia demostraron el porqué de su mala clasificación. El gol albaceteño llegó muy pronto, a los ocho minutos, y como también pasa en estos casos, fue producto de una jugada de auténtico infortunio, dado que en el intento de despejar un disparo del uruguayo Pacheco, el pimentonero Cuadrado introdujo el balón en su propia portería.

MAL JUEGO De aquí y hasta el descanso, muy poco, mucho juego en el centro del campo, llegadas albaceteñas con cierto peligro, y nuevamente el complot del infortunio jugó en contra del Murcia, cuando Richi estrelló un balón en el poste. Tras la reanudación, el guión profundizó un paso más en las situaciones de angustia de los personajes, básicamente del Murcia, porque excepto Richi y Karanka, el resto no estaba ya para muchas alegrías.

El propio Karanka probó fortuna a los sesenta minutos con un disparo al que respondió Almunia con una gran parada.

A favor del Murcia, sólo jugaba lo exiguo del resultado. La falta de definición local, lo que posibilitaba el que en una acción aislada se pudiera meter en el partido, y de paso en la Liga, marcando un gol, algo que, como suele pasar en estos casos, no llegó a suceder, pese a que Juárez lo tuvo en sus pies, pero el balón se fue otra vez al poste. Con este resultado, el Albacete mantiene sus opciones de permanencia, mientras que el Murcia se hunde un poco más.