Duda despejada. No habrá tridente en Santo Domingo. El técnico zaragocista, Lucas Alcaraz, lo dejó claro ayer en la rueda de prensa previa al encuentro de mañana en Alcorcón. Si, como todo hace indicar, el Zaragoza continúa dispuesto sobre un sistema con tres centrales, Álvaro, Pombo y Marc Gual no coincidirán en un once inicial. «Es complicado que jueguen juntos un partido entero. Si juegas con tres atrás y tres arriba, solo te quedan dos en el medio, la zona del campo donde se centra una de las peleas más importantes en Segunda División», expuso el granadino, que, además, añadió en este sentido que para jugar con un trío de centrales y otro de delanteros «tienes que tener una capacidad de piernas y de energía bastante importantes».

Así, el tridente zaragocista queda relegado a un «recurso», como lo fue el pasado sábado en el partido ante el Mallorca. O a una línea de cuatro defensas, aunque este extremo tampoco cuenta con la convicción plena del entrenador. «Depende de las circunstancias. No creo mucho en esa relación causa-efecto de que el equipo remontó por poner tres delanteros. Hubo más cosas. De todos modos, si jugáramos con los tres, seguro que el debate sería que en el centro del campo estamos descubiertos», indicó.

La declaración de intenciones de Alcaraz dejará fuera del equipo titular ante el Alcorcón a uno de los tres atacantes del equipo aragonés. Y todo apunta a que Gual volverá a ser el que se quede en el banquillo, a pesar de su gran media hora en la última jornada. De ese modo, Pombo -el único junto a Verdasca que ha sido titular en todos los partidos- volverá a compartir vanguardia con Álvaro, que parece indiscutible para Alcaraz. De hecho, el técnico ya le dio la titularidad el sábado pese a haber jugado apenas 18 minutos la jornada anterior en Tarragona, tras tres semanas de baja por lesión. Además, el rendimiento de Gual hasta ahora ha sido mayor como revulsivo. Al menos, en lo que a eficacia anotadora se refiere, ya que ha marcado los dos tantos de su cuenta saliendo desde el banquillo -ante el Albacete y frente al Mallorca-. Como titular aún no se ha estrenado.

LA OTRA DUDA

Con esa incógnita ya despejada, la siguiente se centra en qué Zaragoza jugará en Alcorcón. El de la primera parte ante el Mallorca o el de la segunda. Alcaraz, que asegura haber sacado conclusiones de ambos periodos, exige más «regularidad». «Nuestra mejoría debe residir en que el equipo sea más fiable y compacto», dijo ayer. El técnico, en todo caso, valora la «capacidad de reacción» de los suyos pero insiste en la necesidad de ser «más fiables en determinados tramos» y vuelve a apelar a la «decisión» y la «determinación» como principales diferencias entre los dos periodos ante los baleares. «En la primera parte estuvimos sin decisión y en manos del destino y en la segunda cogimos el toro por los cuernos y fuimos a por el partido», expuso.

Necesitará determinación el Zaragoza para sumar en Alcorcón, donde nadie ha ganado y solo el Sporting ha conseguido marcar. «Su once tiene muchos jugadores del año pasado y están haciendo un buen año, basado en la capacidad para no encajar goles. Debemos tener un alto nivel de exigencia y acierto». Porque la victoria en feudo del líder supondría, para Alcaraz, un salto «cualitativo». «Nos hacen falta más victorias, pero lograrlas ante equipos en esta situación te da algo más. Tenemos un difícil trabajo por delante, pero también un gran premio».

En la batalla no estará Ros, pero sí Delmás y James. El primero podría repetir como central, como en la segunda parte ante el Mallorca. El nigeriano, por su parte, fue clave en la reacción. «Si está bien y encuentra el ritmo de juego, va a ser importante», apuntó.