Lo logró. Estaba anunciándolo desde que empezó el Mundial en Catar donde estuvo todo el fin de semana con los ‘magníficos’ y con los pilotos oficiales de Honda y Yamaha. Aleix Espargaró (Yamaha, 1.38.789 minutos), que pelea con una Yamaha 'carreras cliente' para lograr, la próxima temporada, una moto 'pata negra', ha esgrimido, con enorme decisión y valentía, la ventaja que le concede el reglamento a esas motos 'menores' (Open, les llaman) para utilizar un neumático mucho más blando que los demás en la sesión definitiva de los sábado (bueno, esta vez, en Holanda, de los viernes) que determina las posiciones de la parrilla de salida.

El hermano mayor de los Espargaró, que ayer ya logró un auténtico 'tiempazo', mejorando el récord de Assen, ha superado, en una pista media seca medio mojada, a Marc Márquez (Honda, 1.40.194) y Dani Pedrosa (Honda, 1.40.732), a los que ha relegado a la segunda y tercera posición de la parrilla. La primera fila de MotoGP estará, pues, integrada por tres pilotos catalanes.

Lorenzo y Rossi se despistaron

Los demás no han sido ni tan valientes ni tan hábiles y cuando han querido pelear con los tres de delante ha empezado a llover algo más en serio y nadie ha podido aprovechar el segundo neumático de 'quali', lo que ha provocado, para satisfacción de Márquez y Pedrosa, especialmente, que Jorge Lorenzo (Yamaha, 1.42.259) arranque desde la novena posición de la parrilla, es decir, tercera de la tercera fila y Valentino Rossi (Yamaha, 1.43.625), excepcional todo el fin de semana en seco, deberá de conformarse con la 12ª plaza.

Todos temen la lluvia

“Estoy muy contento, claro. Este es mi gran premio número 150 y, por fin, he logrado mi primera 'pole', lo que significa que estamos trabajando duro, mucho y bien”, señaló un contento pero no eufórico Aleix Espargaró. “Siempre, siempre, sufro cuando la pista está medio seca medio mojado, sobre todo con los neumáticos lisos y esta vez los he ido pasando en esos primeros giros donde todos dudábamos y he logrado una gran vuelta”, terminó diciendo el de Granollers.

“Era una 'quali' donde no podías fallar, donde había que darlo todo con mucho mimo pues podías caerte, arruinar la calificación y, tal vez, la carrera, así que no ha sido fácil, no”, comentó Márquez, que se mostró “tan contento o más con este segundo puesto que con cualquiera de las anteriores seis 'poles'. Eso sí, prefiero que mañana no llueva, pues en seco sabemos que tenemos muy buen ritmo. El agua es una lotería para todos”.