Alemania se proclamó campeona de Europa al vencer en la final del Europeo de Eslovenia a la anfitriona del torneo por un contundente 25-30, que le permitió conseguir el primer título europeo como conjunto nacional desde la reunificación de su país y poner fin a su mal fario con sus últimas finales. El combinado germano fue minando a su rival desde el primer momento y llegó al descanso con una ventaja suficiente que le dejaba el título en bandeja, cumpliendo así su papel de favorita. EFE