No pudo celebrar mejor Alemania su partido número 100 en la historia de los mundiales. No es casualidad que la selección germana sea la primera del planeta en alcanzar esa cifra, por delante de la pentacampeona Brasil (98).

Tampoco lo es que cuente en su palmarés con tres títulos y siete finales, además de estar presente en todos los cuartos de final desde 1954. El conjunto teutón volvió a exhibir su clásica fiabilidad en su estreno en Brasil. En el partido más duro del grupo, ante una Portugal siempre tenaz, el combinado de Joachim Löw se dio un homenaje de fútbol y goles. Fueron cuatro pero pudieron ser muchos más (4-0). Alemania sacó el rodillo y Cristiano acabó humillado.

La historia tiene un peso demasiado elevado en Alemania, que se ha colado en los podios de las cuatro últimas citas (los Mundiales del 2006 y 2010, y las Eurocopas del 2008 y el 2012). Sin embargo, no gana una gran competición desde el europeo de 1996. Quizá en Brasil tenga la oportunidad de levantar al fin un trofeo que premiaría a una selección excelente en la que se mezclan la veteranía y la juventud, con una frescura capaz de desarbolar a cualquier rival. Pueden preguntarle a Portugal, que fue una caricatura en manos de una Alemania eléctrica y eficaz.

TOQUE Y LLEGADA Con la cancillera Merkel en el palco, el combinado de Löw mostró su potencial. La Alemania actual conserva el gen competitivo de anteriores generaciones, pero aporta un toque de talento y fútbol de toque que sería extraño en otras épocas. Alemania toca, pero también llega. No amasa el balón sin sentido. Siempre mira a portería pero su procedimiento para alcanzar el área se asemeja más al estilo de Guardiola que al fútbol directo de otras etapas.

Porque Löw admira ese juego de posesión que caracterizaba a la mejor España o al Barça triunfador, pero aliñado con la llegada de hombres como Thomas Müller, Bota de Oro del Mundial de Sudáfrica. El jugador del Bayern también ha empezado como un cañón en Brasil. Löw le situó de falso nueve en una muestra más de ese juego de combinación que tanto gusta al seleccionador teutón. Klose no jugó ni un minuto. Un penalti de Pereira sobre Götze transformado por Müller (m. 11) abrió el camino triunfal de Alemania, que solo sufrió en un disparo de Nani, que rozó la escuadra (m. 24).

Poco después, un cabezazo de Hummels tras un córner (m. 31) encarriló el choque en un fallo de marcaje de Pepe. El central del Madrid completó su actuación con una roja --algo exagerada-- por encararse con Müller (m. 37). Justo antes del descanso, el goleador del Bayern firmó el tercero con la zurda y completó su triple aprovechando otro fallo de Rui Patricio (m. 77). Portugal se complica el futuro.