--191 goles en Liga y 21 en Copa, una media de 7 por partido.

--La verdad es que me están saliendo las cosas muy bien y estoy contento, lo importante es que estamos ganando y el equipo está en buena dinámica.

--Mariano Ortega dice que usted no es un goleador.

--Sí, es verdad, nunca he sido un goleador. Al final tiras penaltis y jugando tantos minutos acabas metiendo goles, pero no creo que sea un lanzador ni un goleador.

--¿Entonces, cómo se definiría?

--Simplemente un jugador de equipo. Intento ayudar al equipo en defensa, ataque, en todas las facetas del juego.

--¿Tener más minutos de juego esta temporada es una de las claves de su rendimiento?

--En Logroño también tenía minutos pero tal vez no tantos al final como aquí, que también juego en defensa. Además, como todo ha salido bien he cogido confianza y creo que esa es una de las claves.

--¿Se imaginaban pelear por el tercer puesto?

--Intentamos ir día a día y la verdad es que no esperábamos estar tan bien a estas alturas de temporada, además de los problemas de dinero que hemos tenido. Creo que todo esto es gracias al grupo.

--Y se nota que están disfrutando.

--Estamos jugando muy bien. El último día defendimos mucho pero quizá nos ha faltado un poco más porque estamos metiendo muchos goles y la verdad es que disfrutamos un montón.

--¿Cuál es su primer recuerdo de balonmano?

--No sabría decir uno, pero seguro que ver jugar a mi padre. Me gustaba ir a los partidos aunque tampoco entendiera mucho.

--¿Era de los niños que saltaban a la pista después de los partidos?

--Sí, me gustaba más salir a jugar, que al final es lo bonito, que verlo, aunque también. En general siempre me ha gustado ver balonmano también en la tele, veía todos los partidos, la verdad es que me encanta.

--Entonces empezar a jugarlo sería algo natural.

--En el colegio jugaba a fútbol y a balonmano. Cuando pasé a la ESO tuve que elegir por incompatibilidad de horarios y al final elegí balonmano.

--¿En fútbol, de qué jugaba?

--Jugaba de todo, pero de defensa más bien.

--Jugó en el Ciudad Real hasta que se marchó a Logroño.

--Tenía 17 años todavía cuando fui a Logroño. Me llamó Jota y me pareció muy interesante, terminaba una etapa y quería probar otras cosas, otras experiencias y jugar de manera profesional y estoy muy contento de mi etapa allí.

--Después pudo ir a Valladolid y terminó en Zaragoza. Jota, Pastor, Ortega, son entrenadores muy parecidos.

--Sí, siempre me ha gustado jugar los sistemas, jugar muy táctico. Jota es un gran entrenador, aprendes un montón con él, a ver el juego de otra manera, a ver el balonmano. Tanto Mariano como Pastor son muy sistemáticos, un juego muy mecanizado y está muy bien.

--¿En quién se fijaba cuando iba a los partidos al Quijote Arena?

--En general intentaba fijarme en todos porque eran los mejores del mundo. Olafur Stefansson me parece uno de los mejores que ha habido y también me fijaba en Mariano. Mi padre me llevaba a los partidos y al final siempre me dejaba entrar en el vestuario.

--¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado su padre?

--Siempre me ha apoyado y me ha dicho que lo importante es ser tú mismo, ir siempre hacia adelante y aunque tengas problemas seguir tu camino.

--¿Cómo lleva esa presión?

--He tenido que convivir con ello desde siempre, así que sin problemas. Al final quieras o no es cosa mía. Quizá si lo hago bien se magnifica más y si lo hago mal puede pasar menos inadvertido, pero al final depende de lo que haga cada uno.

--¿Cómo se aprende a hacer lo que hace usted en la pista?

--Si consigues llegar a algo, ser bueno en algo, es porque entrenas, entrenas y entrenas y al final te acaban saliendo las cosas. Además si las cosas van bien te atreves a hacer cosas que de otra forma no harías.

--¿Qué le queda por mejorar?

--Pues todo, creo que sobre todo dar un plus más en defensa, intentar aguantar más y también el lanzamiento exterior.

--¿Cómo ve el futuro?

--En España la incertidumbre ya no es saber si te van a pagar o no sino saber si van a salir los equipos la temporada que viene. En Alemania siempre ha habido un gran nivel y están creciendo las Ligas en Francia, Hungría o Polonia.

--¿Y el año que viene?

--No sé, no me veo todavía. Solo pienso en estas dos semanas y en los dos partidos que nos quedan. Ya se verá.