Cuando la firma japonesa alada y Alberto Puig, máximo responsable deportivo de la escudería oficial Repsol Honda, decidieron, antes de que concluyese el Mundial-2020, el fichaje del catalán Pol Espargaró para la siguiente temporada como compañero de equipo del inigualable Marc Márquez, poseedor de ocho títulos mundiales, muchos especularon con que el pase de Álex Márquez, de 24 años, al equipo LCR Honda del expiloto italiano Lucio Cecchinello era más un descenso que un traspaso o traslado.
El propio hermanísimo, que cerró la temporada con dos excelentes y prometedores podios, habló siempre de que se trataba, simplemente, de un paso al lado, señalando, incluso, que ese puesto en el equipo de Cecchinello, sobre la moto del no menos popular, agresivo y mítico Cal Crutchlow, era el lugar ideal para seguir creciendo y, quien sabe, si el sitio donde realmente debería de haber recalado desde un inicio para vivir sus primeros dos o tres años de MotoGP en un equipo 'satélite' de fábrica.
De los pocos bicampeones
No solo Puig insistió en que el movimiento era el ideal para Honda, para Polyccio? y, por supuesto, para Álex, de 24 años y todo un bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2, galardones que solo ostentan en la parrilla de MotoGP los insuperables Marc Márquez y Valentino Rossi (nadie más posee los dos títulos inferiores, nadie!), sino el propio Márquez pequeño insistió en que conozco el equipo de Cecchinello, conozco a sus ingenieros y técnicos, conozco a su coordinador, Óscar Haro, y sé que es una auténtica familia, en la que me encontraré muy a gusto, tanto dentro del circuito como fuera de él. Las cosas funcionan bien en la pista cuando se viven ambientes durante todo el año como el que se vive en el team? LCR.
Ciertamente, las dos primeras carreras del 2021 e, incluso, las jornadas de test previas al debut del Mundial-2021, todas ellas vividas en Catar, en el circuito de Losail (Doha), no han ido nada bien para Álex Márquez, que se fracturó el dedo de un pie en el penúltimo día de test y sufrió dos caídas en carrera, tanto en el GP de Catar como ayer en el GP de Doha.
Todo un ejemplo
Y ha sido, precisamente, después de ese último percance en Losail, donde el propio Haro, una de las personas más queridas en el ‘paddock’ del Mundial y conocido por todos en el inicio de la pandemia cuando una queja por no haber podido despedir a su madre, que murió de Covid-19, se hizo viral en toda España, ha difundido un video en el que se refleja, no solo la pasta de la que está hecha Álex Márquez, sino la complicidad y la familiaridad que tiene con su nueva escuderia.
En el video publicado por Haro, mientras la mayoría de pilotos se desplazaban corriendo al aeropuerto internacional de Doha para coger los aviones de larga distancia que despegaban esa misma noche con destino a Europa, el pequeño de los Márquez ayudaba, como uno más, al desmontaje y almacenamiento en los contenedores del equipo LCR de todos los paneles, armarios con herramientas, material de recambio y motos del ‘team’. “Todo un bicampeón del mundo ayudando a desmontar el box…”, escribía como agradecimiento Haro en la publicación del video.
