La jugadora más destacada del conjunto heleno, que pugnará por el oro ante Holanda (22.15 horas, Teledeporte y Esport3), expone la dificultad de seguir a distancia la hecatombe causada por los incendios en Grecia.

Con lágrimas en los ojos mientras relata cómo está siguiendo uno de los momentos más complejos de su país, Alexandra Asimaki (Atenas, 1988) a duras penas disfruta la gesta que las suyas han logrado al superar a España en semifinales. Brazo ejecutor de un combinado griego que no se entendería sin su figura (suma 18 goles), la boya y capitana describe, intentando esbozar una sonrisa a medida que avanza la conversación, cómo gestiona una enrevesada mezcla de emociones.

¿Cómo se encuentra el equipo sabiendo la tragedia que está viviendo su país?

Son momentos muy, muy, muy complejos para los que estamos aquí. Cuando estás fuera de casa, conoces lo que ocurre y tienes a tu familia allí, sufriendo mucho, con el añadido de ver como las víctimas aumentan y la gente se queda sin casa, es realmente difícil. La verdad, se hace duro vivir desde aquí la catástrofe. Por ello, quisimos dedicarles la victoria por encima de todo.

Un triunfo, si cabe, más especial tras ver como vuestros homólogos, algunos con lágrimas en los ojos, no pudieron hacerlo horas antes en un encuentro marcado por la emotividad tras conocerse lo ocurrido.

Así es. Los chicos quisieron conseguir el triunfo, y se les vio realmente emocionados, ya que fue el día que todos los que estamos aquí supimos de la situación, pero se toparon con una gran España. Por suerte, nosotras pudimos dedicar la victoria a todas las personas que están sufriendo en Grecia. Fue por ellas.

La alegría griega, la dececpción española, en las Picornell / JORDI COTRINA

Una situación tan compleja que se une a las emociones intrínsecas de unas semifinales. ¿Cuál es la clave para gestionar ese cúmulo de sentimientos?

En el agua hay que tener la cabeza fría. Debes dejarlo todo fuera. Antes del partido, en la charla con las chicas, habíamos hablado que, a pesar de jugar siempre por nuestro país, está vez había que hacerlo más que nunca. Por Grecia. Sin más. Lo cierto es que estábamos muy emocionadas pero teníamos la cabeza despejada. Hicimos nuestro trabajo y eso nos aportó una gran felicidad. Estoy muy orgullosa de mis compañeras.

A nivel deportivo, a pesar de ser la gran referencia de Grecia, solo anotó un tanto, estuvo en todo momento bien marcada por las defensoras españolas y aún así su equipo logró anotar 11 goles.

Cuando juegas con un equipo que te conoce mucho eres consciente que evitara que hagas lo que mejor se te da. La clave fue la participación de otras jugadoras en ataque. Hicimos 11 goles. ¡Son muchos, eh! En los otros partidos no hemos pasado de seis o cinco. Ahí estuvo la diferencia.

Aunque ya conocía España de su etapa en el Alcorcón hace ya más de una década, ¿qué impresión le está dejando este Europeo en Barcelona?

Me encanta. Barcelona como ciudad es ideal. Adoro España. En mi época aquí lo pasé genial. Para mi, el Europeo, como competición, es increíble y como atleta amo jugar en esta piscina. Si ganamos el oro, sin duda, ciudad y pileta van a quedar para siempre en mi recuerdo.