César Alierta ha dado ya el paso que anunció este diario el pasado 30 de mayo. Va a incrementar su presencia en la entidad a través de una ampliación de capital que tendrá lugar en la Junta General Extraordinaria que se realizará a finales de julio. El plan, diseñado hace tiempo y llevado a la práctica en su forma definitiva en estos últimos días, supondrá que Alierta, a través de su sociedad Prado de Altaoja, controle el 49% del capital, que pasará a ser de 4,5 millones de euros a unos 6,1, reduciéndose también la presencia de los otros patronos de la Fundación Zaragoza 2032, la familia Yarza, Juan Forcén y Carlos Iribarren, que pasarán a controlar en torno a un 14% cada uno, mientras que los accionistas minoritarios serán el 9%.

El consejo de administración, que pasará a tener en Luis Blasco —un hombre de total confianza de Alierta— a un nuevo miembro, se reunió ayer por la mañana para establecer esta convocatoria de la junta y para ratificar unos cambios que ya estaban decididos de antemano y que no conllevan una transformación en la directiva de la entidad. Luis Carlos Cuartero, que asistió al consejo, seguirá como director general y Lalo Arantegui continuará al frente de la parcela deportiva.

Hace tiempo que César Alierta quería ganar peso dentro del club, pero es en estos últimos meses cuando esa idea ha tomado cuerpo en forma de capitalizar parte de los préstamos participativos que tiene concedidos al Zaragoza desde su sociedad Prado de Altaoja. Hay que recordar que la Fundación Zaragoza 2014 ha aportado, mediante préstamos o aportaciones de capital, unos 22 millones de euros, de los que una parte importante ha llegado desde César Alierta.

La opción de que el expresidente de Telefónica se hiciera en esa capitalización con un porcentaje mayor ha estado presente, pero ha prevalecido el deseo de Alierta de que la SAD siga manteniendo un funcionamiento más coral, con un reparto mayor de las acciones. En todo caso, ese 49% sí supone que tiene mayoría en la práctica, porque habrá un 9% de acciones muy dividido.

Hasta ahora, la familia Alierta, a través de Prado de Altaoja, es el mayor accionista, con el 27,9% del capital social. Mientras, la familia Yarza, con Gredinco, Carlos Iribarren, con Tecnoiragin, y Juan Forcén, con Sport Around The World, se reparten un 19,02% cada uno. Ahora, el mapa cambia considerablemente.

NUEVO PANORAMA / Esta transformación no implica un aumento del presupuesto ni del límite salarial en esta temporada. Ni llega tampoco una entrada de capital que ayude a paliar el déficit de caja, que es de unos cinco millones de euros y que supone, salvo que llegue una nueva aportación de la Fundación, que no se espera, que se tengan que hacer traspasos por unos 8 millones.

Ni tampoco hay, a día de hoy, noticias de que en un futuro a medio plazo llegue una inversión importante externa de capital. Sin embargo, ese aumento de presencia de Alierta sí abre más la puerta a ello, puesto que no necesita llegar a un acuerdo con el resto de la Fundación Zaragoza 2032 para que esa inversión entre en el club al tener la mayoría en la práctica. De hecho, en los últimos meses varios grupos financieros ya han mostrado su interés en acceder al accionariado del Real Zaragoza pero, según algunas fuentes, la negativa de la actual propiedad a ceder potestad en la gestión deportiva ha provocado que en algunos casos desistieran de su idea.

En la junta también se nombrará a Luis Blasco Bosqued, expresidente de Telefónica Argentina y de Movistar y muy ligado en el pasado a los medios de comunicación, nuevo consejero del Zaragoza. Es una persona de confianza de Alierta, con quien mantiene una estrecha relación y además es también uno de los pequeños accionistas del Zaragoza, con un paquete que ronda las 300 acciones, además de que su padre fue directivo ya del club.