El All-Star, el fin de semana festivo de la NBA que reúne a los mejores jugadores de la liga norteamericana de baloncesto, cambiará de formato a partir de la edición de esta temporada, que se celebrará en el Staples Center de Los Ángeles el 18 de febrero del 2018. Los dos jugadores más votados (uno de cada conferencia) ejercerán de capitanes, y podrán elegir libremente a sus compañeros de entre los 24 jugadores seleccionados por los aficionados, periodistas y compañeros, sin tener en cuenta ni la posición ni la conferencia a la que pertenezcan.

La reforma ha sido decidida por el comisionado de la NBA, Adam Silver, y por la Asociación de Jugadores, para favorecer el espectáculo e igualar las cosas, ya que el Oeste había ganado en 7 de los últimos 10 años, incluido el último, con un marcador estratosférico (192-182). La otra novedad es que la gala se destinará a destinar fondos para obras de solidaridad.