El Real Zaragoza es un anfitrión de lujo. Recibe a sus invitados con cariño, en una casa algo vieja pero con mucho encanto como es La Romareda y, además, suele permitir que le roben puntos. Sobrecogedor. El equipo aragonés solo ha conseguido ganar tres partidos de 14 en su propio estadio, unos paupérrimos números que no tienen parangón en ningún otro momento de la larga historia zaragocista, al menos en Segunda. Un allanamiento de morada en toda regla.

Son 15 puntos de 42 posibles. Los blanquillos han vencido al Rayo Majadahonda (2-1), Extremadura (2-1) y Oviedo (2-0); empatado seis veces, que fueron ante Las Palmas (1-1), Osasuna (1-1), Mallorca (2-2), Córdoba (0-0) y Albacete (0-0); y caído en cinco duelos: Lugo (0-2), Granada (0-2), Cádiz (0-1), Málaga (0-2) y Almería (1-2). Ni media inglesa, ni ascenso, ni playoff ni nada bonito por lo que luchar.

Así está transcurriendo la temporada del equipo blanquillo, con tres entrenadores, demasiados movimientos en el mercado invernal y una inseguridad constante. Solo el Extremadura y el Zaragoza han sacado más puntos fuera que en casa y en la sangría de La Romareda se explica en parte la mala campaña del equipo. Y todo ello por no hablar de los doce goles anotados, otro dato terrible.

Solamente ha habido, en cuanto a puntos, dos temporadas peores en casa cuando se llevaban 14 partidos disputados. Ambas fueron en Primera, una hace bien poco (12-13, la del descenso) y la otra décadas atrás (42-43). Es decir, que el dato es misérrimo y digno de reflexión.

En la 12-13, que acabó con el Zaragoza en Segunda, se lograron 13 puntos, dos menos que en el presente curso, pero con el apreciable matiz de que era en la máxima categoría. Se consiguieron entonces tres victorias, las mismas que ahora, pero se empató dos veces menos. Eso sí, en las cuatro campañas que pasó el Zaragoza en Primera tras el ascenso del 2009 tuvo problemas para sacar puntos en casa. En las otras tres sacó entre 16 y 18 puntos a estas alturas.

El peor del siglo / Por supuesto, este Zaragoza es el peor del siglo en su estadio, pero no de la historia blanquilla. Ese dudoso honor recae en la temporada 42-43, en un contexto complicado tras la Guerra Civil. Entonces había 14 equipos en Primera, por lo que se jugaban 13 encuentros en casa. Fueron solamente 11 puntos repartidos en dos victorias y tres empates y la Liga terminó con los aragoneses en Segunda. El otro precedente similar, también en la máxima categoría, es el de la campaña 70-71, con tres victorias y 15 puntos. También el Zaragoza acabó en descenso.

En este periplo por el infierno de Segunda que ya dura seis temporadas (y camino de la séptima), el peor registro del Zaragoza en casa a estas alturas era el de la temporada13-14, con Paco Herrera. Fueron 19 puntos, cuatro más que los 15 de ahora.

En definitiva, pocos equipos se vuelven de vacío de Zaragoza. El equipo blanquillo ha sido incapaz de hacer de La Romareda un fortín, lo cual es indispensable para pelear por cotas mayores. El estadio zaragozano ha sido testigo de temporadas completas sin derrotas, gestas y días de gloria a lo largo de la historia, pero ahora sufre allanamientos de morada continuos.