Cuando el próximo domingo se escuche por la megafonía de Circuito de Indianápolis el famoso “Caballeros, enciendan sus motores”, Fernando Alonso arrancará su McLaren Honda Andretti y lo situará en la segunda línea de la parrilla, desde la quinta plaza, un puesto desde el que mantendrá intactas sus opciones de ganar las 500 millas y acercarse a su objetivo de atrapar la Triple Corona. Serán 500 millas de carrera, más de 800 kilómetros, algo más de tres horas con accidentes, neutralizaciones… y 350.000 espectadores en el óvalo. Todo puede pasar.

Marco Andretti, uno de los compañeros de Fernando Alonso, fue el encargado de abrir la tanda definitiva de la clasificación, la lucha por la pole entre los nueve mejores tiempos del día anterior. No hizo un buen tiempo y Toni Kannan no tuvo problemas en mejorar el tiempo de Andretti. “Tuve mucho subviraje, pero espero que el equipo solucione esos reglajes. Puedo ganar la carrera desde la novena posición”, explicó el nieto de Mario, campeón del mundo de F-1 y de las 500 millas.

Alonso, que en su casco portaba un mensaje de apoyo para Niki Hayden, con el que compartió buenos ratos en las concentraciones de Madonna de Campiglio, salió a pista con un motor recién instalado, sin poder calibrar a fondo, ya que en los libres de horas antes su anterior propulsor había perdido potencia. Superó una y otra vez la velocidad en las tres primeras vueltas (371,940; 372,487 y 372,523) y se dejó un tiempo precioso en la última: 372,034. La media de esas cuatro vueltas le situaba en la primera posición provisional, pero el asturiano sabía que no sería suficiente. “El coche está mejor que ayer, más equilibrio, pero en la tercera vuelta algo pasó, fue como si se tocara el freno. Es una pena porque la pole era posible”, explicó el asturiano.

Alexander Rossi, uno de los compañeros de Alonso en Honda-Andretti, y defensor del triunfo el año pasado, superó al bicampeón de la F- con una espectacular primera vuelta por encima de los de 373 kilómetros por hora que situó la media en 372,542 por los 372,241 de Alonso

Scott Dixon, 17 años corriendo la Indy, y cuatro títulos en esta categoría, arrancó con una vuelta de 374,325 kilómetros por hora, una brutalidad que le podía llevar a la pole, y por eso su esposa no paraba de dar saltitos en el muro pensando en la pole con una media de 373,632. Y no se equivocó porque su tiempo no fue superado.Takuma Sato arriesgó a fondo y tocó dos veces en el muro en las cuatro vueltas. El ex de la F-1 logró la tercera plaza provisional que sacó de la primera línea de la parrilla de salida a Fernando Alonso, que finalmente cayó a la quinta plaza, superado también por Ed Carpenter.