Fernando Alonso se hartó de ser segundo en Ferrari, atendió el interés de Mercedes que después no se concretó y a mediados del 2014 acabó por aceptar la oferta de Ron Dennis para volver a McLaren en el 2015: 40 millones por temporada. Ese ha sido su contrato y ese es el punto de partida para la renovación sobre la que Luis García Abad, su mánager, viene trabajando en los últimos meses.

Nunca se ha tocado esa cifra, aunque Alonso ha ido jugando con actuaciones fuera de la F-1, como su participación en las 500 Millas de Indianápolis, para paliar el desencanto de un coche equipado con el motor Honda que no le ha permitido luchar por nada importante en la F-1.

Y ahora, en el momento de su renovación, exige más: volver a correr las 500 Millas y, además, las 24 Horas de Le Mans. «La idea para el 2018 es ser competitivo después de unos años en los que no hemos tenido la posibilidad», explicó. Sabe que ese cambio de motor no será suficiente en la F-1. Su pensamiento es ser considerado como el piloto más completo. «Para eso sigo creyendo que tienes que ganar en otras categorías y, sobre todo, la Triple Corona, que es algo que no ganó nadie aparte de Graham Hill».