Las carreras de la Indy arrojaban una audiencia media de entre 10.000 y 20.000 espectadores en Movistar. La participación de Alonso en las 500 Millas elevó el número de espectadores a 450.000 y el Gran Premio de Mónaco tuvo 100.000 espectadores menos.

El asturiano es quien ejerce el tirón y los espectadores le siguen allá donde compita. La decisión que tome sobre su futuro condicionará y mucho el interés (y el precio, claro) de los derechos audiovisuales de la F-1 en España.