El objetivo era seguir aprendiendo y colarse entre los nueve mejores de los 33 pilotos que forman parte de la inscripción de las 500 Millas de Indianápolis y Fernando Alonso cumplió al alcanzar la séptima plaza. Hoy, a partir de las 23:00 (hora española), luchará por la pole position frente a ocho grandes especialistas como Carpenter, Sato, Dixon, Power, Andretti o Jones con la sensación de que, en la primera jornada de clasificación, solo pudo rendir al “90% de mis posibilidades".

El complicado formato de clasificación de las 500 Millas, en el que los pilotos pueden salir a pista en varias ocasiones e, incluso, con monoplazas diferentes, se redujo a un solo intento por piloto, debido a la lluvia inicial sobre Indianápolis, que redujo la sesión a la mitad de tiempo. “Es más difícil, más emocionante”, dijo Alonso antes de subirse al coche y marcar el tercer mejor tiempo provisional, con una media superior a los 370 kilómetros por hora.

ESPECTACULAR ACCIDENTE DE BOURDAIS

Sebastien Bourdais, uno de los favoritos y que ya había marcado el mejor tiempo en los libres del viernes, intentaba mejorar el crono de Alonso y, de hecho, rodaba a 372 kilómetros por hora camino del mejor tiempo cuando perdió el control de su monoplaza del tren trasero y golpeó con violencia el muro en un aparatoso accidente.

El expiloto de F-1, de 38 años, fue trasladado al Hospital Metodista de Salud de la Universidad de Indiana, donde fue operado de varias fracturas, entre otras la pelvis y la cadera derecha, pues Bourdais siempre estuvo, pese a la espectacularidad de su accidente, fuera de peligro.

Solo Scott Dixon y Will Power habían logrado un crono mejor que Alonso hasta que el accidente de Bourdais, líder del certamen, neutralizó la sesión de clasificación. La salida del francés no hizo sino poner en valor el mérito de Alonso en su debut en esta competición. El bicampeón de F-1, sin embargo, no estaba del todo satisfecho al bajarse del coche. "Ha sido corto e intenso. Es una gran oportunidad para mí y la voy a intentar aprovechar. No estoy del todo contento porque no he alcanzado la velocidad que podía haber alcanzado. Pero hemos tenido suerte y lo importante es estar entre los nueve primeros para este domingo”, explicó el asturiano, sabedor de las circunstancias que envuelven cada momento en esta competición, pero confiado en hacer un gran papel.

CONDICIONES MUY CAMBIANTES

"Todos los días cambian las condiciones. Este circuito es un sitio donde no hay dos vueltas iguales. Con vientos y rebufos diferentes en cada vuelta te ves obligado a improvisar. No obstante, lo positivo es que el coche va muy bien y eso me da confianza para los próximos días”. Sin embargo, el asturiano matizó que, a medida que iba completando vueltas, “el coche se iba cada vez más de atrás, perdí alguna decimilla en la tercera y cuarta vuelta. Me quedé con la sensación de pensar si volviera a intentarlo lo hubiera mejorado, pero tendré esa oportunidad al luchar por la pole”.

Alexander Rossi, el vencedor del año pasado en el brickyard, fue el primero piloto en salir a pista en la reanudación de la clasificación e hizo valer su experiencia para situarse segundo, relegando a Alonso a la cuarta plaza. Otro expiloto de F-1, Takuma Sato, sorprendió a todos con el mejor tiempo provisional, así que Alonso cedía un puesto más, y se iba a la quinta plaza, que se convirtió en sexta cuando el veterano Ed Carpenter, piloto y propietario de su propio equipo, logró el mejor tiempo provisional. Will Power también superó al final el tiempo del asturiano. Todos ellos se verán de nuevo las caras hoy en el fast nine, la lucha entre los nueve mejores en busca de la pole position.