Los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Toro Rosso) fueron los grandes protagonistas en los prolegómenos de la carrera del GP de España, donde saludaron a parte de sus seguidores presentes en los graderíos del Circuito de Barcelona-Cataluña.

Una hora y cuarto antes de que se apagaran los semáforos y se diera el pistoletazo de salida a la quinta carrera del Mundial de la Fórmula 1, asturiano y madrileño salieron del cuartel general de sus respectivas escuderías y se dirigieron a la grada general del circuito, donde se concentraban sus aficionados más incondicionales.

Tanto Alonso como Sainz saludaron a los seguidores que llenaban las gradas, firmaron gorras y lanzaron material de sus respectivos equipos con una especie de pistolas con las que consiguieron que los objetos llegaran a los aficionados que estaban situados en las zonas más alejadas.

Alonso, que en la carrera saldrá desde la séptima posición de la parrilla, recibió incluso un jamón de plástico y una bandera española que lució mientras saludaba a los aficionados presentes en Montmeló.

En el caso de Sainz, que en la jornada de calificación de ayer acabó duodécimo, tendrá por segundo año consecutivo una grada propia en la que se ubicarán más de 2.000 seguidores del piloto de Toro Rosso.

La organización del Gran Premio de España confía en superar los cerca de 90.000 espectadores que en 2016 presenciaron en directo la carrera del domingo.

De hecho, la afluencia de público en las sesiones de entrenamientos libres y de calificación celebradas el viernes y el sábado fue ligeramente superior en comparación con las cifras registradas en 2016, por lo que se espera que dicho incremento también se experimente en la carrera de hoy en la que Alonso y Sainz esperan luchar por los puntos.