El tercer puesto de ayer del español Fernando Alonso en el Gran Premio de Alemania de F-1, disputado en Hockenheim ante 130.000 espectadores, que vitorearon la victoria numero 81 de Schumi (que igualó su récord de 1992 de 11 victoria en una misma temporada, marca que ridiculizará este año), tiene un mérito impresionante, tanto como sus seis podios precedentes. Pero, frente al dominio aplastante del hexacampeón alemán, todo queda empequeñecido, incluso la portentosa segunda plaza del inglés Jenson Button (BAR-Honda), que alcanzó el podio partiendo desde el puesto 13º de la parrilla.

GRAN CARRERA Schumacher se escapó nada más apagarse los semáforos --por cierto, hubo una salida abortada por problemas en la parrilla-- y enseguida quedó claro que todos, absolutamente todos los monoplazas, pararían tres veces en su boxes . Esta vez ni siquiera hubo intriga en la estrategia.

Pero detrás de Schumacher ocurrieron muchas cosas, y casi todas ellas divertidas. Pudo producirse la tragedia, cierto, cuando Kimi Raikkonen, que marchaba en tercera posición --demostrando los enormes progresos del McLaren--, perdió parte del alerón trasero de su monoplaza y acabó estrellándose, violentamente, contra el muro de neumáticos. Pero salió ileso. Muy enfadado, porque perdió una gran ocasión para volver a subir al podio, pero ileso.

Mientras Schumacher se encaminaba hacia su séptimo título sin rival de por medio, que logrará un día de estos (aunque no en Hungría, el próximo 15 de agosto), cuatro escuderías distintas peleaban por las otras dos plazas del podio, demostrando que detrás de la scuderia todavía hay vida. Button (BAR-Honda), Alonso (Renault), David Coulthard (McLaren-Mercedes) y Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) protagonizaron una bellísima carrera que concluyó con los dos primeros, Button y Alonso, escoltando a Schumacher en el cajón .

Y a fe que ambos fueron los que más se lo merecieron. Button y Alonso protagonizaron las tres imágenes más emocionantes, trepidantes y hermosas de la carrera. Inmediatamente después de cada repostaje, Alonso salía por delante de Button, y éste trató de superarlo en tres ocasiones, colocándose paralelamente al asturiano que, tras resistírsele dos veces, debió de claudicar ante la mayor potencia del BAR-Honda en la tercera.