El Club Baloncesto Juventud Utebo es una de las entidades con más tradición en Aragón. Ya le contemplan 22 años de historia y no tiene nada que envidiar a canteras de la tradición del Doctor Azúa, Compañía de María, Romareda, El Salvador, Helios, Casablanca o El Olivar. Siempre ha sido uno de los tapados de la competición y la alternativa de poder de los grandes. Prueba de ello es que en 1997 fue nombrado el mejor club de Aragón.

Esa línea de trabajo con la cantera se mantiene constante durante años como lo prueban en la actualidad sus 160 jugadores encuadrados en doce equipos de mayores y pequeños. El gran impulsor de esta entidad fue Carmelo Calvo, que preparó un equipo femenino de gran nivel a mediados de los ochenta, siendo Juan Luis Felipe el que promovió la creación el Juventud Utebo en 1992. Al poco tiempo apareció un joven llamado Fernando Peiró, que entrenaba a un grupo de chavales sub-21 en Casetas. En ese momento se creó una estructura con el incipiente sénior provincial de Utebo que recogió a viejas glorias y se formaban equipos base. A finales de los noventa, bajo la presidencia de Ernesto Fernández, se consolidó el club llegando a tener más de 140 jugadores y contó con un equipo femenino de categoría nacional. Por fin, el proyecto más ambicioso de su historia llega con la vinculación con el CAI Zaragoza en el 2006.

En Utebo se disputan la primacía el fútbol y el baloncesto. "El fútbol es lo que los niños más demandan y después está el baloncesto. Pero por calidad de entrenadores cualificados y organización se lleva la palma el baloncesto. Aunque el fútbol lleva mucha historia detrás y nosotros somos mas jóvenes. Nosotros tenemos dos secciones, el Club Baloncesto Juventud Utebo y el Club Baloncesto Octavus. Tenemos chicos de Casetas, Garrapinillos, Monzalbarba y toda la zona de influencia de Utebo", explica Pedro Ruiz.

El entrenador que más años lleva es Fernando Peiró el director deportivo del club y que lleva desde la fundación de la entidad. "Este año contamos con más equipos que el año pasado. Los conjuntos de canasta pequeña los preparamos en el colegio Miguel Ángel Artazos y los de canasta grande se dividen entre el Palacio de los Deportes de Utebo y en el pabellón Juan de Lanuza. Cuando terminen las obras en el pabellón de Las Fuentes, también emplearemos esta instalación", dice Pedro Ruiz.

Los equipos punteros del año pasado fueron el conjunto de Nacional sénior masculino, que se clasificó para el playoff por el título. "En categorías inferiores el alevín masculino de primer año ganó su categoría, lo mismo que el alevín femenino. El año pasado tuvimos dos equipos femeninos y este hemos llegado a los cuatro, cosa que no lográbamos hace años", indica Pedro Ruiz.

FILOSOFÍA

El técnico destaca que en el baloncesto de Utebo se busca la educación antes que la competición. "No vale todo y queremos que los niños aprendan los valores del deporte. Lo que queda en último extremo es la amistad para que se creen grupos. Ha habido jugadores que se han ido a equipos mejores y han regresado", explica Pedro Ruiz. Es crítico con el baloncesto de la capital aragonesa. "Pienso que es mejorable. Los propios entrenadores nos tenemos que plantear cambiar ciertos aspectos porque no vale todo a la hora de competir. El calendario escolar no ayuda demasiado. Empezamos la temporada en septiembre y ahora viene un parón en Navidad. Cuando vamos a las competiciones nacionales nuestros equipos tienen déficit de partidos de nivel", reconoce. La vinculación con el CAI es muy amplia, sobre todo en las categorías escolares. "Una vez al año vienen jugadores del CAI a realizar un clínic. Tenemos un día del club en el que los chavales van a ver un partido del CAI", concluye Ruiz.