El partido entre Osasuna y el Real Zaragoza, que se disputará mañana, a partir de las 17.00 horas, en el estadio de El Sadar, será de alto riesgo dentro y fuera del campo. Fuera, porque la Comisión Antiviolencia, reunida ayer en el Consejo Superior de Deportes, acordó concederle ese calificativo a este encuentro, y dentro, porque los jugadores del Zaragoza aventuran, como ha sucedido habitualmente en terreno navarro, un choque bronco y duro. El conjunto zaragocista, tras acumular tres derrotas consecutivas en la Liga y cinco compromisos sin conocer la victoria, aspira a terminar con esta mala racha en un campo poco propicio para este tipo de gestas. La pasada campaña, no obstante, cuando el cuadro aragonés también atravesaba un mal momento, se impuso por 0-1 en El Sadar, con un gol de penalti de David Villa, y ahora necesita repetir ese triunfo para empezar a reaccionar otra vez.

CHOQUE ENTRE LOS ´ULTRAS´ Desde hace tres años, cuando los hichas ultras de ambos clubs se declararon la guerra , el desplazamiento a Pamplona, muy cómodo por la cercanía entre ambas ciudades, ha perdido todo el aliciente que solía tener para los aficionados zaragocistas. "La gente tiene miedo y para no ir a gusto es preferible quedarse en casa", afirmaba ayer Arnaldo Félix García, presidente de la Federación de Peñas del Zaragoza, que ha desistido de nuevo de organizar viaje para este partido. El ambiente se enturbió principalmente cuando los Indar Gorri , grupo que acoge a los seguidores más radicales de Osasuna, profirieron graves insultos contra la Virgen del Pilar durante un encuentro. A partir de entonces, los ultras de los dos equipos han sido protagonistas de numerosos enfrentamientos y el resto de seguidores blanquillos han evitado ir a Pamplona. En La Romareda también se han convertido en habituales los gritos en contra de Osasuna, en cualquier partido, por parte de los hinchas más radicales.

Mañana tienen previsto acudir al estadio de El Sadar alrededor de 80 componentes de la peña Ligallo Fondo Norte , a la que pertenecen los ultras del Real Zaragoza, que ya han adquirido sus localidades. "Esta peña nos pidió 50 entradas a través del Real Zaragoza y las retirarán el mismo domingo en el estadio", indicaron ayer fuentes del club navarro. Las 30 localidades restantes las han tenido que adquirir por sus propios medios. Los incidentes ocurridos en las últimas campañas y la presencia del Ligallo han sido motivos suficientes para que el encuentro haya sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. La Policía Nacional tiene previsto controlar a los componentes de dicha peña nada más llegar a la capital navarra. También ha organizado viaje el Colectivo 1932, que piensa desplazar a 40 miembros, pero es posible que a última hora decida suspenderlo.

NECESITADOS DE UN TRIUNFO En el plano meramente deportivo, el Zaragoza afronta el choque contra los navarros con la necesidad de sumar

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