Ya se esperaba que la semana fuese movida. Es lógico teniendo en cuenta que la próxima se alza el telón de la Liga y que Víctor necesita unos días para que los chicos nuevos conozcan a sus compañeros y tengan las nociones básicas del sistema. El tráfico lo confirmó ayer Martín González: "Esta semana nos vamos a ver muchas veces aquí", dijo el secretario técnico del club en la sala de prensa de La Romareda, a la que acudió para la presentación de Basha. Seis o siete serán las veces que se sentará en ese lugar con otros tantos fichajes. Algunos andan avanzados como el del delantero Borja Bastón o los centrales Rubén y Mario. O como Toño, el portero que más gusta, o Ruiz de Galarreta, al que en el Numancia dan por perdido y que probablemente dará a conocer hoy su decisión. No están mucho más lejos el murcianista Dorca y el central Cabrera.

En ese panorama se mueve ahora el Zaragoza, que inicialmente pensaba hacer entre 18 y 20 fichajes pero que se ha ido encontrando con las trabas de la Liga, sobre todo con la obligación de no superar los 18 contratos para la primera plantilla. Ahora tiene 11, y de ellos tendrán que salir Paglialunga y Barkero por cuestiones económicas. Además, Ortí y Adán Pérez, iban a seguir vinculados al primer equipo, pueden acabar cedidos. También Alcolea. "Tenemos dos buenos porteros, pero la experiencia en ese puesto, contar con gente que domina la categoría, es vital", explicó el secretario técnico respecto a la portería.

Así las cosas, la cuenta sale fácil. En este momento, Víctor tendría seis jugadores de la primera plantilla, a los que tendrá que añadir obligatoriamente a hombres como Óscar Whalley y Álvaro Tierno, los futbolistas que más ha utilizado del filial durante la pretemporada. Hay otros, los menos, que se van a quedar. Como por ejemplo Javi Álamo, cuyo representante avanzó ayer un acuerdo con el Real Zaragoza para renegociar su contrato. En principio, el canario se rebajaría la ficha pero ampliaría su vinculación por otra temporada.

OPTIMISMO En el Zaragoza han cambiado un tanto las caras, conscientes de que hay un buen número de operaciones a punto de cerrarse. "El fútbol es lo que es y lo que ahora es de un color dentro de media hora es de otro. Soy optimista. Si todo va como creemos, vamos a tener un equipo para poder competir bien", explicó con buen talante Martín González, que precisó: "No quiero hablar del ascenso, ahora me parece una locura".

El club aragonés lleva mucho retraso en la configuración del equipo, lo que le impedirá llegar al partido inicial del campeonato ante el Recreativo con la plantilla formada. No obstante, la sensación interna ha cambiado, o así lo expresan. "Estamos en plazos. Igual nos queda algún puesto suelto para la última semana, pero vamos a tener la base", indicó Martín González. En esa semana, en la última, es en la que se intentará pescar a jugadores de un perfil más alto.

Un mensaje de molestia dejó el madrileño para cerrar. "Aquí todo sale al aire. Es difícil llevar con sigilo la contratación de los jugadores, en esta ciudad todo se sabe. No estamos para competir económicamente, así que tenemos que movernos con rapidez y sin que se entere nadie".