El cántabro no finalizó el entrenamiento y pudo someterse por la tarde a unas pruebas para descartar cualquier complicación en las molestias en el muslo que sufre desde hace un tiempo. En principio, se da por seguro que Álvaro podrá jugar mañana en Lugo. Arzo, que quería ver en la sesión de ayer si había alguna opción de llegar tras su lesión en el gemelo, es baja segura.