El Santa Isabel sufrió otra derrota injusta en un partido en que el árbitro Muñoz Caravaca fue nuevamente protagonista.

En una primera mitad sosa y sin apenas jugadas reseñables, con mucho pelotazo por ambas partes, el Santa empujó más y tuvo la desgracia de que se le anulara un gol totalmente legal en el minuto 25, en el que nadie en el campo excepto el árbitro vio la infracción. De hecho, el mismo árbitro asistente de esa banda dio por bueno el tanto. Con 0-0, se llegó al descanso.

EL BARBASTRO REACCIONA En la segunda mitad el Barbastro salió a por el partido y creó un par de ocasiones de peligro. El gol se veía venir, como así fue, a los 10 minutos de juego en una buena jugada visitante en la que Raúl Torres consiguió marcar el 0-1. El Santa Isabel, dolido con el gol, se fue hacia arriba y en una buena entrada por banda de Millán, Serrano remató pero su gran remate fue repelido por el travesaño cuando parecía que el gol del empate llegaba, con los de Santa Isabel volcados en la puerta de Nogués.

Fue en un contragolpe cuando cuando llegó el segundo gol barbastrense obra de Viladedut, el mejor del partido. Con el encuentro roto el Barbastro pudo marcar un tercer gol, pero el meta Villanueva detuvo el penalti con que fue castigado el equipo local.

En resumen, derrota local en la que lo justo hubiera sido el reparto de puntos, pero a los del Santa Isabel les faltó de nuevo la suerte que sí tuvo el Barbastro con la actuación arbitral. Ya como anécdota, una vez concluido el encuentro no supo explicar a los miembros y directiva del conjunto local, entre otros, por qué anuló el tanto que pudo cambiar el signo del partido.

Un empate que, a pesar de la necesidad de puntos del Santa Isabel para lograr cuanto antes la salvación, éstos hubieran visto como bueno dada la entidad del rival y el transcurso del partido.