La Copa del Rey no es la asignatura principal, pero el Zaragoza dignificó esta competición tras varias temporadas sin pasar rondas, ya que eliminó al Lugo y al Granada y llegó a dieciseisavos de final donde le esperaba un Valencia que se intuía como un muro insalvable. El resultado, el 0-2 con los goles de Rodrigo, tras un córner mal defendido, y Parejo, de penalti, en la recta final, deja al equipo zaragocista prácticamente fuera del torneo, a la espera de la vuelta en Mestalla, después de un partido donde, con muchos suplentes, fue capaz de competir bien, sobre todo en la segunda parte, contra un Valencia en el que Marcelino García Toral también hizo muchas rotaciones y que se llevó la victoria con lo justo, sin gastar un ápice más de intensidad de lo necesario.

El resultado y el partido, visto el gran momento que exhibe el Valencia, que hacía temer por un marcador que pudiera penalizar en lo anímico, no suponen un lastre moral para el equipo zaragocista de cara al decisivo encuentro ante la Cultural. Además, Natxo González dio descanso a sus jugadores más fijos y encontró buenas respuestas en algunos de la segunda unidad. La mejor, sin duda, la de Guti, que merece ser titular en Liga, que está llamando con fuerza para coger el timón en el medio y que ayer fue el mejor jugador sobre el césped. También Vinícius o Grippo, que regresaba de su lesión, se reivindicaron, o Lasure firmó un encuentro meritorio y Raí dejó minutos de calidad en la segunda parte, donde hasta pudo marcar el primer gol tras un centro de Vinícíus que cabeceó y que media Romareda cantó gol.

Por ahí llegaron las buenas noticias, con un gran ambiente en el Municipal, pero las hubo malas. Por ejemplo, otro flojo partido de Buff, y ya van muchos, el mal día de Papu, la irregularidad de Pombo o los nervios bajo palos de Ratón, sobre todo con el balón en los pies. Por no hablar de que el primer gol del Valencia llegó en un córner muy mal defendido y sacado a la corta para que Parejo pusiera un balón a la cabeza de Rodrigo. Ahí, desde luego, faltó intensidad, un pecado grave.

Con todo, el Zaragoza compitió y dio la cara y hasta se fue con esa sensación de amargura final, pero también de injusticia por una derrota por dos goles de diferencia. No tuvo enfrente al mejor Valencia posible, eso está claro, y el enemigo jugó el partido casi al ralentí, sin la intensidad liguera, pero la diferencia entre las dos plantillas, entre un equipo de Primera que ahora es segundo en la élite y otro que está en proceso de formación en Segunda, es tan amplia que hay que valorar esa capacidad de orden zaragocista, aun con tantos cambios, y el buen nivel competitivo.

VINÍCIUS Y GRIPPO

El Zaragoza salió con el once esperado por las intenciones expresadas por Natxo, con los regresos de Benito y Grippo en la zaga tras sus lesiones y solo con Zapater y Buff como únicos jugadores que repetían con respecto al gris duelo en Sevilla. El balón fue del Valencia en la mayor parte de la primera mitad, pero el Zaragoza mantuvo el sitio y el orden, aunque apenas tuvo el esférico. Nacho Gil y Lato eran las mayores amenazas del rival, donde Parejo dirigía la orquesta jugando casi al trote.

Nacho Gil dio el primer aviso, que se fue alto, y Mina no controló bien el único buen pase de Andreas. Aún tuvo otra ocasión Nacho Gil, donde no remató bien, antes de que el Zaragoza asomara algo la cabeza, por medio del poderío de Guti en la medular y con un Vinícius con ganas. Un disparo del brasileño al lateral de la red a pase de Lasure levantó a la grada, aunque Ratón también tuvo que despejar un remate envenenado de Orellana.

Natxo movió el banquillo al descanso y dejó sentado a un inoperante Buff para que Raí diera una versión positiva, mejor sin duda que la del suizo. Con todo, la segunda mitad comenzó con dominio valencianista, con Papu rozando el autogol con Ratón mal ubicado y Orellana lanzando otro aviso. Pero el Zaragoza debió adelantarse en una gran contra de Vinícius, que puso un centro medido para que Raí pudiera marcar de cabeza. De hecho, medio estadio cantó gol. Otra historia habría llegado con ese tanto, pero la ocasión en el 60 trajo los mejores minutos zaragocistas con una Romareda enchufada.

El técnico zaragocista dio descanso tras su regreso a Benito para sacar a Delmás y apostó por Febas en el doble pivote junto a un Guti cada vez más crecido. Marcelino tiró de titulares para buscar el triunfo, con las salidas de Rodrigo, Soler y Guedes y, ante un Zaragoza con hasta siete canteranos en el césped, llegaron el gol de Rodrigo y el penalti de Delmás que transformó Parejo. La Copa es casi historia, toca crecer más en la Liga. Eso es lo principal.

REAL ZARAGOZA 0

VALENCIA 2

Real Zaragoza

Ratón 4

Benito 5

Grippo 6

Valentín 5

Lasure 6

Zapater 5

Guti 7

Papunashvili 3

Pombo 4

Buff 2

Vinícius 6

0-1 (m. 80) Rodrigo, de cabeza a centro de Parejo tras un córner en corto.

0-2 (m. 91) Parejo, de penalti de Delmás sobre Nacho Gil.

Árbitro: Medié Jiménez (4), C. Catalán.

Tarjetas: Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Vezo (m.39) y Nacho Vidal (m.64) y, por el Zaragoza, a Delmás (m.91)

Incidencias: 16.200 espectadores.

Valencia CF

Jaume 4

Nacho Vidal 5

Vezo 5

Paulista 5

Lato 6

Maksimovic 5

Parejo 6

Nacho Gil 6

Andreas Pereira 3

Orellana 5

Santi Mina 4

Técnico: Natxo González (5)

Cambios:

Raí (6) por Buff (m.46), Delmás (5) por Benito (55) Febas (5) por Zapater (69)

Técnico: Marcelino García Toral (6)

Cambios:

Rodrigo (6) por Andreas (m.69), Guedes (5) por Mina (76) Soler (5) por Orellana (79)