El guardameta del Huesca Álvaro Fernández se mostró ambicioso en el retorno de la competición, con la mirada puesta en un ascenso directo a Primera al que el conjunto oscense no quiere renunciar. Cuando el equipo altoaragonés disputó el pasado 7 de marzo el último duelo ante el Fuenlabrada, con victoria azulgrana, la clasificación dejaba a los de Míchel Sánchez cuartos a cinco puntos del segundo, el Zaragoza y a seis del líder Cádiz. “Son once jornadas para pelear por el sueño del equipo, que es volver a Primera División. Somos un equipo totalmente candidato, lo estamos demostrando en los entrenamientos y creo que seguiremos allí”, apuntó tras el entrenamiento de este viernes.

Para Álvaro, absolutamente indiscutible para Míchel y titular en 28 de las 31 jornadas que se han disputado, la clave de la ambición del Huesca está en mejorar a domicilio. “Tenemos un -5 con el segundo clasificado y vamos a tener que ser muy efectivos y sacar muchos puntos en casa y fuera. Ya no nos va a valer ser fuertes solo en El Alcoraz y lo tenemos muy claro. Veremos cómo empieza el resto, ya no es un inicio con 40 partidos por delante. Nos quedan once finales y veo al equipo muy bien. Si ganas cuatro o cinco partidos seguidos das un pelotazo en la clasificación, aunque va ser muy complicado porque son muy pocos encuentros”, argumentó el arquero nacido en Arnedo, que sabe que un Alcoraz vacío puede perjudicar al equipo en su fortaleza como local, pero para él, no hay excusas, ya que “somos profesionales y nos adaptaremos. A ver cómo influyen los estadios vacíos. No tenemos que cambiar una idea de juego que nos ha dado frutos y hay que ser contundentes en línea defensiva, que nos había costado un poco en los últimos compromisos. Hay que ser efectivos arriba y fuertes en la portería propia”.

Por último, Álvaro se refirió al retorno a los entrenamientos, con la alegría por volver a a ver a sus compañeros y el deseo de retomar cuanto antes a la competición, algo que en principio será el 12 o el 19 de junio. “Tengo unas ganas increíbles de volver a jugar. Está claro que no será lo mismo sin gente, pero ya tengo ese gusanillo en el cuerpo de antes de un partido, saber que vas a competir y hacerlo además con la ilusión por ascender. Ya huele otra vez a fútbol”, dijo el portero azulgrana tras un entrenamiento donde solo Eugeni, por sus molestias, se ejercitó al margen, aunque tocando balón ya sobre el césped. El resto de los 30 jugadores que tiene Míchel lo hicieron en grupos de 10, dinámica que se mantendrá este sábado y tras ese entrenamiento llegará el descanso del domingo para seguir trabajando el lunes con esa misma distribución en grupos.