No todos los días se presenta la oportunidad de subir a Primera División y menos para la Sociedad Deportiva Huesca. Nunca antes, en sus 57 años de historia, la entidad altoaragonesa ha tenido tan cerca el sueño de la Primera División. El Eibar o el Leganés, por citar dos ejemplos recientes, tampoco pensaban que sería posible. Ese es uno de los motivos por lo que en Huesca todo el mundo cree en que es posible, incluida la afición, por supuesto. Por ello, El Alcoraz se llenará para la histórica promoción de ascenso.

En las primeras dos horas de venta de entradas, el club despachó 1.100 en las taquillas de El Alcoraz. Además, la entidad azulgrana ya anunció tras certificarse la sexta plaza en el Ciutat de Valencia ante el Levante que iba a premiar a los socios de la entidad oscense ya que su apoyo incondicional ayudó en gran medida a llegar hasta este punto de la temporada. Por ello, no pagarán los algo más de 3.000 socios que posee el Huesca.

Ayer se agotaron las entradas de General Cubierta y Preferencia (35 euros para adultos y 17 euros para menores de 16 años), de Tribuna (40 y 20 euros respectivamente). Además, dentro del ambiente de gala que se va a formar en El Alcoraz, hay que contar con los seguidores del Getafe, alrededor de 300, que se darán cita en el feudo oscense para animar al equipo azulón. Para los aficionados del equipo madrileño, las entradas tienen un precio de 30 euros, lo mismo que los hinchas oscenses deberán abonar en el Coliseum Alfonso Pérez.

Nueva respuesta / La afición de la Sociedad Deportiva Huesca está disfrutando de una temporada histórica, la mejor de su historia atendiendo a los números. Eso ha propiciado que esté respondiendo y animando de una manera intensa y especial. Esta temporada, el conjunto altoaragonés sintió el aliento de la afición en los dos derbis contra el Real Zaragoza, como es habitual, pero también El Alcoraz registró grandes entradas contra el Tenerife y el Rayo Vallecano.

Ante el Levante, la afición oscense volvió a desplazarse en masa para tan importante cita. El club ayudó con autobuses gratuitos y 1.100 seguidores invadieron una esquina del estadio del campeón de Segunda. Queda lo más difícil, pero en Huesca hay ganas de seguir soñando.