El Ebro y el Atlético Monzón se repartieron los puntos en juego en un encuentro jugado con cabeza por parte de ambos conjuntos, pero sin que ninguno llegara a lograr tanto alguno. Muchas ocasiones en ambas porterías, alguna de ellas muy claras, pero sin acierto. El primer tiempo estuvo muy igualado, pero en el segundo hubo momentos en los que los locales estuvieron más activos, pero con el mismo resultado que en la primera parte.

El partido comenzó de poder a poder, ambos equipos estuvieron muy metidos en el choque desde el mismo momento en el que el colegiado dio el pitido inicial. Tanto el Ebro como el Atlético Monzón eran conscientes de que no le podían dar ni la más mínima concesión a su rival, y saltaron al terreno de juego con la concentración al cien por cien.

SIN PEGADA La llegadas a las áreas eran constantes, pero la seguridad de ambas defensas, la labor de los porteros y la mala puntería en el remate desbarataron las buenas ocasiones que tuvieron tanto los locales como los visitantes. La mejor ocasión del conjunto visitante fue un disparo de Aitor que se marchó muy cerca de la portería defendida por Jorge, mientras que la mejor oportunidad de los locales se marchó rozando el larguero, en un disparo de Imanol.

En la reanudación, el Ebro perdió fuelle, ante un Monzón que se mostró mucho más entero. El dominio de los visitantes fue muy claro en algunos momentos, pero siguieron careciendo de pegada en el ataque. En el último tercio del encuentro los arlequinados despertaron, y volvieron a la buena dinámica del primer tiempo. En los minutos finales Bro pudo darle los tres puntos al Ebro, pero su cabezazo se fue por encima del larguero.