Oscar Pistorius "adoraba las armas de fuego". Así lo ha declarado este martes su amigo Darren Fresco en el séptimo día del juicio contra el atleta por el presunto asesinato a tiros de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, el 14 de febrero del 2013. El testigo ha detallado ante la jueza Thokozile Masipa del Tribunal Superior de Pretoria dos incidentes en los que el velocista disparó en público. Ambos guardan relación con dos de los tres cargos que afronta el acusado.

Uno ocurrió en septiembre del 2012. Pistorius disparó su pistola por el techo abierto del vehículo que conducía Fresco después de ser trasladados a una comisaría de policía por conducir demasiado rápido. La exnovia del atleta Samantha Taylor, que también viajaba en el coche, ya relató estos hechos en el juicio, que comenzó el 3 de marzo y está previsto que dure hasta el día 20 de este mes.

"Disculpe, señoría, pero le pregunté si estaba jodidamente loco", ha dicho Fresco sobre su reacción. "Él simplemente se rio y continuó conduciendo", ha añadido el testigo sobre la actitud del deportista, que este martes ha recuperado la compostura tras pasarse la sesión anterior vomitando mientras el forense, Gert Saayman, describía las heridas que presentaba el cuerpo de Steenkamp.

Fresco también ha explicado que Pistorius disparó un arma por accidente en un restaurante de Johannesburgo, un mes antes de la muerte de Steenkamp. Como ya señaló la semana pasada otro testigo, el amigo de ambos Kevin Lerena, Fresco ha confirmado que asumió ante los dueños la responsabilidad de la acción del velocista, que se lo pidió para evitar un escándalo mediático.

La fiscalía acusa a Pistorius, de 27 años y que en Londres 2012 se convirtió en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unos JJOO, de matar intencionadamente a Steenkamp, que entonces tenía 29, y pide que sea condenado por asesinato premeditado, un cargo que le costaría al deportista la cadena perpetua. Por su parte, este se declara inocente de todos los cargos y asegura que disparó a su novia por accidente, al pensar que lo hacía contra un ladrón que se había colado en su casa.