Fiscal fue el corazón del barranquismo nacional el pasado fin de semana. En pleno Sobrarbe, a las faldas del macizo calcáreo del Monte Perdido y junto al Ara, el único río virgen que queda del Pirineo aragonés, dos centenares de apasionados venidos de toda España formaron parte de la quinta edición del Mayencos Canyoneering Technical Meeting. Esta actividad la organizaron la Federación Aragonesa de Montañismo y la Federación Aragonesa de Espeleología fruto del compromiso formativo que mantienen con los deportistas.

Las actividades y talleres tuvieron lugar los días 6, 7 y 8 de junio. Los coordinadores fueron Marcos Broto, vocal de barrancos de la Federación de Montañismo, y Alfredo Lorenzo, el responsable de la Escuela Aragonesa de Espeleología y de la territorial. "El objetivo del encuentro es que la gente se dé cuenta de las carencias que tiene, aprenda de la experiencia de otras personas y que extremen las precauciones", dice Broto. Tres son los pilares fundamentales del encuentro. "El fundamental es la formación por medio de los talleres. Por otro lado, el hermanamiento y compartir inquietudes entre los cursillistas. Por último, se da a conocer a los cursillistas este bello rincón del Sobrarbe", explica marcos Broto.

Las cuatro ediciones anteriores se celebraron en Morillo de Tou. Este año se ha decidido cambiar el escenario. "El límite era de 200 inscritos para facilitar la organización de la cena y la capacidad de los talleres. La organización contaba con 30 voluntarios y otros 20 colaboraban en las diferentes charlas", afirma Broto.

Llegaron cursillistas de toda España y de Francia. Acudieron de Francia y en España de Cataluña, Valencia, Aragón, Navarra, Pais Vasco, Canarias, Andalucía, Extremadura, Madrid. "Los talleres de iniciación se han realizado por el entorno de Bergua y en Fiscal existen unos barrancos muy sencillos para la iniciación. El resto de talleres se han realizado en Fiscal junto al Ara y en un rocódromo de la localidad altoaragonesa. Solo se movieron dos talleres. Fueron los de seguridad en aguas vivas, en el estrecho de Jánovas y otro en el Cinqueta", apunta Broto.

Los talleres arrancaron con un taller de nudos el viernes por la noche. "El objetivo era refrescar conocimientos para los talleres del día siguiente", dice Broto. El sábado comenzó con un taller de técnica básica de barrancos y de técnica avanzada. El temario de este último estaba compuesto por rápeles guiados, pasamanos, desviadores y remontes por cuerda. También se realizaron talleres de autosocorro, iniciación a las aguas vivas y seguridad en aguas vivas.

También se impartieron varias charlas. Dos de ellas las dieron miembros del GREIM. Eloy Caso e Isabel López hablaron sobre incidentes sanitarios en la práctica del barranquismo y el brigada Miguel Domínguez sobre la seguridad en la práctica del barranquismo. También se presentó el libro titulado Senderos de aga del Ara, editado por Prames y, por último, se presentó Confederación de Espeleología y Cañones.

Novedades

Este año el Mayencos tuvo dos divertidas novedades. "Una era el bautismo de fuego en aguas bravas a cargo de monitores del Club Pirineos Kayak. Se realizó en el Ara a su paso por Fiscal". Otro era el denominado Mayencazo. "Creamos una gimkana de progresión cronometrada con cuerdas en el puente de Fiscal. Había que superar obstáculos con una cuerda haciendo rápel y rápel guiado, pasamanos, tirolinas...", explica Broto.

El ratio de cada taller era de un monitor para cada cuatro cursillistas. "El nivel medio de conocimientos de los asistentes era heterogéneo. Había gente muy preparada y bastantes con un nivel escaso, pero se creen que saben más de lo que realmente saben. En general el nivel de los talleres no era demasiado alto", finaliza Broto.