Un rutilante Alemania-Francia, el duelo entre los dos últimos campeones mundiales, inaugura hoy la Liga de Naciones, la nueva competición de selecciones que, en teoría, aligerará el calendario futbolístico y eliminará los remotos amistosos organizados por algunos países (y televisiones y marcas comerciales) con fines puramente mercantilistas. La Liga de las Naciones nace con la idea, proclamada por la UEFA, de reforzar el valor deportivo de los encuentros internacionales, además de generar un nuevo negocio controlado por el organismo europeo.

Pero hay un trasfondo económico porque la UEFA repartirá 76,25 millones entre los 55 participantes, teniendo, además, asegurado el campeón del torneo un bonus de 4,5 millones, unido a los 3 por participar (1,5 por jugar y 1,5 por acceder a la Final Four). La entrada de España en el torneo también será sonada: el sábado en Wembley. Ante Inglaterra. Croacia, subcampeona mundial en Rusia, será el tercer competidor del grupo y el siguiente rival, el martes 11 de septiembre en Elche. La visita de Inglaterra (15 de octubre en el Villamarín de Sevilla) y un viaje a Croacia (15 de noviembre) cerrarán la primera fase de la competición, que no es tan breve ni simple como parece. Ni tan fácil de explicar.

La Liga de Naciones está imbricada con la fase de clasificación para la Eurocopa-2020. Aunque tenga un desarrollo independiente, con fechas propias reservadas, contiene el aliciente extra de ofrecer cuatro plazas para la fase final para todos aquellos países que hayan pinchado en la etapa inicial de la primera (de septiembre a noviembre) o en la otra calificación (de marzo a noviembre del 2019) de la segunda. Un lío de dos hilos que debe ser desenredado. Liga de Naciones. Participan los 55 países de Europa, ordenados por el coeficiente de los resultados y repartidos en cuatro categorías y divisiones. Los 12 mejores están en la A, los 12 siguientes en la B, hay 15 en la C y los 16 últimos en la D. Mientras España está en el A, por ejemplo, Andorra y Gibraltar están en el D, donde pelearán con Georgia, Letonia, Kazajstán y Macedonia, Armenia y Liechtenstein.

EUROCOPA EN 12 PAÍSES

En cada nivel los equipos están repartidos en 4 grupos de 3 o 4 participantes y se enfrentan todos entre sí. Los cuatro primeros ascenderán a la división superior (los cuatro últimos descenderán a la inferior) para la siguiente edición cuando se celebre. Ojo: una salvedad. Los cuatro campeones del nivel A se enfrentarán (semifinal y final en casa de uno de ellos), para decidir el primer campeón. Atención. Esos 16 equipos (recuerden, cuatro campeones de cuatro grupos y cuatro divisiones) se enfrentarán en un playoff en marzo del 2020. Con los de su respectivo nivel, disputarán una semifinal y una final, y el vencedor de cada uno tendrá plaza (habrá cuatro) de repesca en la Eurocopa.

A lo largo del 2019, se desarrollará la fase clasificatoria de la Eurocopa. Los 55 equipos entrarán de nuevo en el bombo y el sorteo (será en diciembre) los irá repartiendo en 10 grupos de cinco o seis participantes. Se enfrentarán en una liguilla. Los dos primeros de cada grupo (20 países) irán a la Eurocopa. Eso se sabrá en noviembre del 2019. A ellos se unirán (marzo del 2020), los cuatro vencedores del playoff de la Liga de Naciones. Regreso al embrollo. Pudiera ser -será- que algún país haya asegurado el acceso a la Eurocopa en la fase clasificatoria convencional. Ese playoff no le servirá de nada aunque lo gane. Su plaza pasará a ser para el subcampeón. Y si no, a un semifinalista. Y si no, al otro semifinalista. Y si no, al mejor clasificado del siguiente nivel. La Eurocopa se hará en 12 países. El escenario español será Bilbao.