Lo consiguió, gracias a su regularidad durante toda la temporada, gracias a su empeño, a su duro trabajo, al sacrificio de toda su familia. Ana Carrasco, nacida hace 21 años en la población murciana de Cehegín, acaba de convertirse, en el circuito francés de Magny Cours, en la primera mujer de la historia que gana un título mundial de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), es decir, en la primera campeona del mundo de una especialidad, la categoría Supersport300, en la que ha competido con la mayoría de hombres y un puñado de mujeres.

Carrasco, ganadora en Imola (Italia) y Donington (GB), celebró la victoria poniéndose una camiseta negra con un gran diamante y la leyenda Ride like a girl, corre como una chica. Y así ha sido como ha corrido durante toda la temporada, cuando ha sido de los pocos pilotos que ha puntuado en todas las carreras, característica que, al final, le ha convertido en flamante campeona del mundo de la especialidad.

DEDICATORIA A SALOM / «Cuando murió Luis Salom, al que me unía una gran amistad, me prometí a mi misma que si algún día ganaba un título grande se lo dedicaría a él y, por tanto, quiero dedicarle este cetro a Luis», dijo Carrasco en los micrófonos del Mundial de SBK y Teledeporte, después de haberse convertido en la primera mujer de la historia que gana un GP de la FIM, logra la vuelta rápida de una carrera y también una pole.

Ana, que corría con su Kawasaki lastrada 14 kilos y viendo reducidas en 1.100 vueltas la potencia de su motor, arrancaba desde la vigesimoquinta posición y terminó la decimotercera, mientras su principal rival, el holandés Scott Deroure (Kawasaki), sufría una incomprensible avería y Mika Pérez (Kawasaki), que también tenía opciones al título al ser tercero del campeonato, no pudo conseguir el cetro pues el también español Daniel Valle (Yamaha) le arrebató el triunfo.

Al final, Carrasco se ha impuesto en el Mundial de Supersport300 por un solo punto de ventaja sobre Mika Pérez, al que elogió en su pequeño discurso de agradecimiento. «Solo puedo tener palabras de agradecimiento a mi familia, que jamás ha dejado de ayudarme, de confiar en mí, y al equipo de David Salom que lo ha tenido todo a punto para que pudiese cumplir mi sueño».

Carrasco comenzó a montar en moto antes de hacerlo en bici cuando apenas tenía tres años. A los cuatro compitió en su primera carrera de minimotos. El 17 de septiembre del 2017, con apenas 20 años, ya fue la primera mujer en ganar una carrera de un Mundial compitiendo contra hombres en el circuito portugués de Portimão. El 13 de octubre del 2013 ya fue la primera española en puntuar en el Mundial de velocidad, entonces en la categoría de Moto3.