Parecía ser cosa del futuro pero la nueva aventura de Andrés Iniesta ya es presente. El manchego ha viajado esta madrugada a tierras niponas para incorporarse a la plantilla del Vissel Kobe, su nuevo equipo. Después de unos días de vacaciones con la familia, el centrocampista español, que ya fue presentado por el club el 26 de mayo, ha llegado a Kobe en medio de una gran expectación.

Iniesta ha aterrizado a las 8.10 de la mañana en el aeropuerto de Kansai, en la ciudad de Osaka, a unos 45 minutos de la localidad de su nuevo club. Allí, decenas de seguidores del conjunto nipón y del Barça le estaban esperando con pancartas y cánticos de ánimo. Y él, no ha dudado en detenerse a firmar autógrafos y hacerse fotografías con sus fans.

CON GANAS DE APORTAR

Nada más aterrizar, el manchego ha dirigido unas palabras a la prensa y se ha mostrado satisfecho y con ganas de afrontar este nuevo reto. "Esperaba venir a Japón y quiero jugar lo antes posible", ha afirmado Andrés. En principio, se espera que el primer entrenamiento de Iniesta con el Vissel Kobe sea el próximo viernes, por lo que el centrocampista tendrá tiempo para instalarse en su nueva ciudad.

El conjunto nipón también tiene programado un entrenamiento a puerta abierta para que la prensa y los aficionados puedan ver de cerca a su nuevo ídolo. Este será el día 25 de julio en el estado de Noevia. Su debut en partido oficial se retrasará tres días más, hasta el sábado 28 de julio, cuando el Vissel recibirá en casa al Kashiwa Reysol.

Con Iniesta en la plantilla, el club, propiedad desde 2004 del empresario Hiroshi Mikitani, máximo directivo del grupo Rakuten, aspira a convertirse en el número uno del fútbol asiático. Y Andrés tiene ganas de ello. "Llego con mucha ilusión por trabajar y aprender" y también "para ayudar a que el Vissel vaya mejorando", dijo el ya exazulgrana el día de su presentación.