Angel Vicioso ha tenido que abandonar por segundo año consecutivo el Tour de Francia. Si el año pasado una lesión en la muñeca, fruto de una caída en la quinta etapa, le privó de llegar a París, este año en la misma etapa el cruce de un perro por la carretera le llevó a una caída que le dañó la rodilla derecha. Mermado en su capacidad, el aragonés se vio forzado a retirarse el pasado miércoles. Ahora afronta esperanzado las próximas citas del calendario, especialmente la Vuelta.

--¿Cuál es exactamente el alcance de la lesión que tiene?--Es una contractura en el cuádriceps de la rodilla derecha que me impide pedalear. Es sólo la lesión de rodilla la que me ha obligado a abandonar, las contusiones del resto del cuerpo no han sido problema para la carrera.

--¿Qué le dijeron en el equipo?--Nada, al ver que la rodilla no funcionaba me aconsejaron que me fuese a casa ya que no podía ayudar a los compañeros, y allí en el Tour es muy difícil que te recuperes de estas lesiones. El equipo me ha ofrecido todo su apoyo sin ningún tipo de problemas.

--¿En qué momento exacto se dio cuenta de que no podía más?--Cuando llevaba aproximadamente 140 kilómetros comencé a subir un puerto y me di cuenta de que ya no podía dar más pedales. Era imposible, estaba todo agarrotado, como si llevara un bloque de cemento armado en la rodilla.

--Después de lo que pasó el año pasado con su muñeca en la misma carrera, ¿se ve con mala suerte en el Tour?--La verdad es que muy buena suerte no tengo, sobre todo en esta carrera. Pero las cosas vienen así, es lo que conlleva el ciclismo y el deporte en general, hay que aceptarlo. Cuando mejor estás de forma es más fácil que te pasen estas cosas porque te la juegas más, arriesgas más en cada etapa.

--Con la buena forma que traía de carreras anteriores, ¿hasta dónde cree que hubiera podido llegar?--Nunca se sabe, yo iba con las ideas muy claras en el sentido de ayudar a Roberto (Heras), estar lo más adelante posible. Si hubiese podido estar con él en la montaña, quizá metiéndome en alguna escapada hubiese podido ganar una etapa, pero desde luego ese no era un objetivo prioritario.

--¿Cuánto calcula que le queda de recuperación, en previsión de las próximas citas?--Espero que en unos cuatro o cinco días pueda estar ya entrenando normalmente. Trabajaremos con los fisioterapeutas, para que en la Vuelta esté corriendo sin problemas. Para el Mundial, en septiembre, estaré pendiente por si me seleccionan.

--Con su historial en la ronda francesa, ¿piensa repetir?--Cuando me despedí de los compañeros les dije que no quería volver más al Tour, pero cuando lo piensas friamente te das cuenta de que es la mejor carrera del mundo y de que hay que estar allí.