Los dos equipos aragoneses en Segunda División B, la SD Huesca y el Zaragoza B, afrontan de manera similar la Liga que comienza hoy. El filial zaragocista viaja a Gerona para enfrentarse al equipo catalán, a las 18.30 horas. Media hora más tarde, los oscenses afrontarán en Alicante el difícil reto de puntuar frente al Hércules, que quiere recordar tiempos mejores ascendiendo, cuando menos, a Segunda. Tanto Angel Chamarro como el Chucho Solana coinciden en que irán "partido a partido", sin plantearse grandes objetivos a largo plazo. De hecho, ambos entrenadores se conforman con la zona tranquila. "Aspiramos a no pasar apuros, en principio no nos planteamos el ascenso", comenta Solana. Chamarro, por su parte, advierte: "Nos conformaremos con estar tranquilos, y una vez asentados veremos hasta dónde llegamos".

Los técnicos están contentos con sus plantillas, y el trabajo que han realizado hasta ahora. Ninguno de los dos destaca a un jugador en concreto como responsable de esta buena marcha, dando protagonismo al grupo. El Huesca, según Chamarro, está integrando bien las numerosas incorporaciones de esta temporada: "Hay que tener en cuenta que han llegado muchos nuevos, pero se están acoplando bien, y día a día se ven mejores cosas". Tanto es así que culminaron la pretemporada alcanzando la final de la Copa Federación, que les enfrentará precisamente al filial zaragocista, a mediados de septiembre. Chamarro no descartaría incorporar un par de jugadores para reforzar el centro de la defensa y el eje, o bien "un jugador polivalente que cubra ambas posiciones".

Cambio de grupo

Para esta temporada los aragoneses abandonan el grupo II, compuesto por madrileños, castellanoleoneses, castellanomanchegos y gallegos, pasando al grupo III. En él se las verán con valencianos, catalanes y navarros. El cambio no incomoda a ninguno de los técnicos, que consideran que el nivel está igualado en toda España. "Nunca se sabe hasta que no arranca la temporada --advierte Solana--. En todos los grupos hay equipos complicados, y otros que lo ponen más fácil. Pero sí hay que admitir que este año hay rivales complicados, sobre todo los filiales de Espanyol y Bar§a". Chamarro se muestra un poco más preocupado con el nivel del grupo, aunque le ve ventajas: "Quizá hay rivales asequibles, y menos kilometraje en general, pero en algunos desplazamientos, como los valencianos, lo tendremos difícil --admite--. De todas maneras tenemos un bloque compensado con el que esperamos suplir la diferencia de presupuesto que tenemos con algunos equipos".