En el deporte y en la vida es bien sabido que todo da muchas vueltas. Uno no sabe muy bien donde terminará y en pocas ocasiones se acaba donde se desea. Francisco Jesús Jiménez, conocido deportivamente como Chicho, ha conseguido regresar a una plaza importante para él. Fue en Zaragoza en la temporada 2012-2013, en el entonces Umacón Zaragoza, donde firmó su primer gran año. El ala nacido en Jerez de la Frontera anotó un total de 25 goles en 28 partidos y era titular indiscutible. «Esa temporada fue de las mejores de mi carrera y me quedé con el sabor agridulce de no haber estado más años», recuerda Chicho.

Sus buenos números en Zaragoza propiciaron su salida al Palma Futsal, donde militó cinco temporadas y anotó 61 goles. «Siempre me trataron de una forma espectacular y además conseguí buenos registros. Me habría gustado estar más tiempo allí, pero al final el mundo del deporte es así y había que cambiar de ciclo», explica.

Sin embargo, sufrió una lesión que le hizo mella. Finalmente tuvo que operarse el pasado invierno. «Me lesioné el tobillo y los médicos decían que no había que operar. Seguí jugando y tenía que pisar de determinada forma así que me salieron otras lesiones y terminé pasándolo mal durante casi tres años. Hubo un cambio de médico y me dijeron que me operase. Ahora ya casi estoy al 100% aunque es una lesión de la que me tengo que recuperar a nivel mental porque sigo pisando como lo hacía cuando tenía la lesión y me tengo que quitar ese miedo porque ya no me duele si piso con normalidad, pero es difícil, casi como volver a andar», cuenta el jerezano.

Su contrato con la entidad balear terminó y en su cabeza rondaba volver a Zaragoza. «Estaba muy ilusionado por regresar. Tenía otras ofertas, pero me puse en contacto con el club porque quería volver a disfrutar en esta ciudad. No hubo ningún problema en mi llegada y todo se cerró en un día», asevera. Su primera temporada en el equipo la afrontó con 24 años, ahora tiene 30 y su rol será algo distinto, aunque también pasará por seguir marcando goles. «Ahora vengo un poco con el papel de veterano. Estoy más asentado en la categoría y espero poder aportar también en ese sentido». Chicho ha cumplido así su deseo de volver a la capital del Ebro y sigue soñando con llegar a la selección o con ganar un título. «Lo veo muy complicado tal y como están los rivales, pero nunca se sabe si sonará la flauta», concluye el futbolista.