La ecuación es sencilla: saque de esquina de Kroos y gol de cabeza de Ramos, que entra en la defensa rival como un cuchillo en la mantequilla. ¿Cómo frenar esa sangría y a un jugador que ya le ha dado nueve puntos esta temporada al Madrid? EL PERIÓDICO se ha puesto en contacto con algunos técnicos que han expuesto soluciones para parar al hombre que le resuelve los problemas a Zidane.

Desde el lado bético, que ha mandado una protesta al Comité Técnico por el arbitraje de Mateu Lahoz, se aseguraba que se había preparado una defensa especial para Ramos, algo sobre lo que Ángel Cappa discrepa. «Es curioso que los clubs tengan un cuerpo técnico de hasta 10 personas que analizan y graban todo para que luego llegue un centro y Ramos cabecee solo», afirma el técnico argentino.

El que fuera ayudante de Jorge Valdano en el Madrid entiende la dificultad para combatir acciones que se han repetido a lo largo de la historia del fútbol. «¿Cuántos habrán estudiado sin éxito cómo frenar a Santillana en 15 años o han intentado desactivar el regate de Messi sin poder lograrlo?». Pese a ese argumento, Cappa sostiene que en el gol de Ramos le vigilaba «alguien que no es marcador». A la hora de buscar un antídoto, sugiere poner un defensa pegado al jugador blanco. «Tiene que ser un jugador que no le deje moverse, como si fuera un mano a mano con él. Si supera eso, debe haber otro futbolista ágil que le esté esperando, algo parecido a una empalizada en la que uno tapa al que sale a marcarlo para que no remate solo como sucedió ante el Betis», remarca Cappa.

También Radomir Antic considera sorprendente que se repita el efecto Ramos. El serbio habla de la necesidad de usar las técnicas modernas. Pone su atención en los porteros. «Están en la línea de gol y no salen. Cuando entra el balón se tiran para la foto. Si salieran más, Ramos no recibiría porque su posición condicionaría el remate», sostiene Antic, que también propugna una «defensa combinada», así como situar en el primer palo «al más alto».

Un defensa a 9,15 metros

Muchos de esos intentos no han sido suficientes para evitar los 19 goles que ha marcado Ramos desde aquel remate en la final de la Champions de Lisboa ante el Atlético. «Es un animal. Lo hace muy bien. Eso se entrena. Hay que ponerla ahí, pero también hay que tener un gran lanzador como lo era Pantic en el Atlético y ahora Kroos en el Madrid», afirma Onésimo, técnico del Toledo.

Su aportación para parar esa avalancha pasa por «un tema zonal y una marca específica». Se trata de defender el primer palo y la portería. «Hay que trabajar a nivel psicológico estas situaciones. Contra el Betis, Ramos estaba demasiado solo», añade el exazulgrana, que se acuerda de los «tiempos muertos» del baloncesto. «Nos vendrían bien. Ganaría más el defensor que el atacante. Se podría preparar la acción».

Diferente es la opinión de un entrenador ilustre, Javier Irureta, extécnico del Real Zaragoza, entre otros. Jabo cuenta que Kroos «siempre sabe dónde está Ramos, que arranca con las cualidades de un delantero centro por su excelente salto». Su idea para detener la sangría pasa por situar a un jugador a 9,15 metros delante de Kroos. «Obstaculizaría bastante la trayectoria del balón para que no llegue limpio. Le obligas a darle más rosca al balón en el saque. En el área hay que defender duro a Ramos con la gente más fuerte que tengas», resume Irureta.