La comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida este jueves en Madrid, no dictó ningún tipo de sanción contra el Sevilla y sus aficionados por los gritos contra el Real Madrid y Sergio Ramos, en sus últimos enfrentamientos. SOlo acordó castigar con 600 euros a un seguidor que insultó a los funcionarios del club por la asignación de una localidad.

Como hizo tras los incidentes ocurridos en el partido de vuelta de los octavos de final de Copa entre el Sevilla y el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán, la Liga de Fútbol Profesional remitió el miércoles al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol y a la Comisión Antiviolencia (que no se pronunció) denuncias de nuevos episodios de cánticos de contenido insultante e intolerante contra Sergio Ramos, el equipo blanco e incluso el Barcelona durante el partido de Liga del domingo pasado.

A las nueve denuncias realizadas por hechos acecidos en el encuentro copero, la Liga añade ahora otras once, empezando por gritos de “Sergio Ramos, hijo de puta” efectuados “por gran parte de los aficionados locales repartidos por diferentes ubicaciones del estadio” en los instantes previos al saque inicial, a los que siguieron en diferentes momentos del partido los realizados por unos 1.000 aficionados pertenecientes al grupo radical ‘Biris Norte’, ubicados en los sectores N1 y N12 de Gol Norte del estadio sevillista. Fueron secundados en algunos casos por aficionados del Gol Sur.

CIERRE PARCIAL

Además los insultos a Ramos repetidos en varias ocasiones, los seguidores ultras del Sevilla gritaron en distintas ocasiones durante el choque consignas como “Que sí, que sí, que puta es el Madrid”, “Puta Madrid y Puta capital”, “Estamos hasta la polla del Barça y del Madrid”, “Corrupción en la federación y “Pepe Castro, marioneta”.

El Sevilla puede ser sancionado con el cierre parcial de su estadio ante la reincidencia de los seguidores radicales del grupo ‘Biris Norte’.