En contra de la voluntad de su presidente, la Federación Española de Fútbol (RFEF) tendrá que abrir un expediente disciplinario al seleccionador, Luis Aragonés, por haberse referido al jugador del Arsenal Henry como "negro de mierda" y por sus acusaciones de racismo a Inglaterra en sus antiguas colonias. La Comisión Nacional Antiviolencia considera que la actitud del técnico sirvió de abono para el estallido racista ocurrido durante el partido internacional amistoso que las selecciones española e inglesa disputaron en el Bernabéu el 17 de noviembre.

Después de escuchar durante una hora las razones por las que Angel María Villar entiende que Aragonés no debe ser sancionado, entre ellas su arrepentimiento y disculpas públicas, la comisión decidió "instar de manera urgente" a la RFEF a abrir el citado expediente, en virtud de lo contemplado en el artículo 76 de la Ley del Deporte. El técnico dijo hace unas semanas que se planteaba la posibilidad de dimitir si era sancionado por la federación.

FALTA GRAVE Antiviolencia se reserva la facultad de entrar directamente a realizar una propuesta de sanción para el seleccionador si no está de acuerdo con la resolución del expediente federativo. Rafael Blanco, director general de Deportes y presidente de la comisión, afirmó que este tipo de conductas pueden constituir una falta grave o muy grave, lo que puede acarrear desde una fuerte multa a la inhabilitación, extremos no contemplados por la RFEF.

"Ha habido una explicación sobre la no intencionalidad de crear un conflicto, algo que reconocemos, así como el sincero arrepentimiento y la petición de disculpas, pero fueron unas declaraciones inoportunas y tuvieron unas consecuencias. Hay que mantener una línea dura en este sentido", explicó Blanco, que insistió en que la ley es igual para todos y por tanto es ineludible la obligación de abrir un expediente: "A todos nos obliga el cargo que ocupamos y la responsabilidad que tenemos".

El pasado 17 de noviembre, durante la disputa del amistoso España-Inglaterra, cientos de espectadores se burlaron de los jugadores negros del equipo británico con gritos y ademanes simiescos cada vez que tocaban el balón. El día antes, al ser preguntado por los motivos por los que no se había disculpado personalmente con Henry, el seleccionador español echó todavía un poco más de leña al fuego.

PROTESTA DE BLAIR "Tengo amigos negros que han nacido en las colonias y sé que los ingleses corrían tras ellos como lobos", llegó a decir Aragonés, lo que provocó la indignación en Inglaterra, incluida la del primer ministro, Tony Blair, que se mostró escandalizado.