El paseo militar de Florentino Pérez por la asamblea de socios sólo llegó a la hora de aprobar los números. El presidente logró un apoyo unánime en las cuentas del pasado ejercicio, que se saldó con un beneficio de seis millones de euros (1.000 millones de pesetas), y en el presupuesto de la actual, que alcanza los 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas). El rechazo llegó con la gestión deportiva del máximo mandatario blanco.

Ni las referencias del presidente del Madrid en su discurso de casi 40 minutos al "fútbol espectacular" de la pasada campaña ni las explicaciones sobre la marcha de Camacho, "que decidió renunciar después de tres encuentros de Liga" o la encendida defensa de los fichajes de Micheal Owen, Samuel o Woodgate frenaron el ímpetu de los socios.

Tampoco los inmaculados números que presentó Pérez, que prevé unos beneficios de 50 millones de euros (8.000 millones de pesetas) para esta temporada. "El Madrid es el club con el patrimonio más sólido del mundo", dijo el presidente. El gran aplauso que escuchó tras su discurso dio paso a las críticas de los socios. "Su discurso es triunfalista y debería reconocer los errores. El equipo está descompensado en el centro del campo. Nunca pensamos que echaríamos tanto de menos a Makelele", afirmó, por ejemplo, un compromisario, al que Pérez interrumpió.