Con la inercia positiva que dan dos victorias consecutivas el Balonmano Aragón afronta otro torneo, la Copa del Rey, recibiendo al Anaitasuna (20.45 horas) en el encuentro de ida de los cuartos de final del torneo. La vuelta será dentro de una semana en Pamplona y, el premio para el vencedor global, un hueco en la final a cuatro de la Copa.

Mariano Ortega podrá contar con todos sus jugadores, incluido Álvaro del Valle, que el pasado sábado sufrió una torcedura de tobillo que no revistió mayor gravedad. En el rival, el pivote Álex Garza no pudo entrenarse ayer por un virus estomacal y el extremo Carlos Chocarro sufre una contractura en el gemelo y se encuentra pendiente del resultado de una resonancia magnética.

Ambos equipos se enfrentaron hace un par de semanas en Liga, en un partido en el que los zaragozanos fueron competitivos, tuvieron dos balones para arrancar un punto pero acabaron cediendo ante los navarros. Los enfrentamientos entre ambos suelen ser choques complicados e igualados y el Balonmano Aragón no ha ganado aún un partido oficial en Pamplona. El duelo será especial para dos hermanos que volverán a verse las caras: Asier Antonio e Iker Antonio, pivote del BM Aragón y zurdo del Anaitasuna, respectivamente.

Aunque el Balonmano Aragón se centra en lograr la permanencia en la Asobal lo antes posible, encara el encuentro de esta noche como una oportunidad para que los más jóvenes sigan disfrutando de la máxima competición. "Es un torneo bonito de jugar y estamos aquí por méritos propios. Tenemos la ilusión de llegar a la final a cuatro, sería un gran logro. La ilusión puede con el cansancio que pueda ir acumulando el equipo", indica Mariano Ortega. El técnico ha logrado construir un equipo competitivo a pesar de las dificultades.