Aragón tendrá mayor presencia dentro del Grupo II de División de Honor juvenil la próxima temporada, en la que competirán seis equipos aragoneses. El Real Zaragoza, Stadium Casablanca, Balsas Picarral y Peñas Oscenses ya tenían asegurada la continuidad, y en la última jornada de Liga, disputada el pasado domingo, el Oliver aseguró su permanencia en la categoría. Por otro lado, un equipo aragonés de Liga Nacional juvenil tiene garantizado el ascenso a la categoría superior y, a falta de cinco jornadas, el Ebro tiene prácticamente asegurado el ascenso. De este modo se redondeará la media docena de conjuntos aragoneses para el próximo año, una situación inédita en la historia del fútbol base regional.

Los entrenadores y directivos de estos clubs coinciden en señalar el éxito que supone la presencia de seis aragoneses en una competición de 16 equipos. "Hablando desde el punto de vista de un club modesto, ya era difícil que hubiera cinco equipos, así que tener ahora seis demuestra que el fútbol aragonés goza de buena salud", comenta Eduardo Orduna, técnico del Peñas Oscenses. Algo similar piensa Antonio Gonzalvo, entrenador del Stadium Casablanca: "Creo que es una expresión de que el nivel de nuestros jugadores es bueno", explica. "Esta es una categoría dura, que no miente, y hemos demostrado que tenemos tanto potencial como otras regiones que tradicionalmente contaban con más equipos, como los navarros o los vascos". Para el técnico del Stadium, "la primera beneficiada será la selección aragonesa, como ya ha ocurrido este año, porque tendrá más jugadores donde elegir".

Mayor variedad

Del mismo modo, el director deportivo del Oliver, Agustín Cirac, señala el beneficio que recibirán las categorías superiores: "Los equipos podrán elegir más jugadores, que además estarán acostumbrados a competir, y a seguir la disciplina de una competición como División de Honor".

Sin embargo, precisamente por el lado de los jugadores pueden venir los problemas de mantener seis equipos en la categoría: "Aunque en principio esta situación beneficia al deporte aragonés", indica Toño Blasco, entrenador del Balsas Picarral, "será complicado encontrar buenos jugadores para tantos equipos". Carlos Rojo, técnico del Real Zaragoza, es de la misma opinión: "Encontrar a unos 130 jugadores no es una tarea fácil, y aunque puede que en Aragón los haya en cantidad, también deberíamos buscar la máxima calidad, y tener jugadores para ser campeones".

Estos peros no parecen afectar al Ebro, que aunque matemáticamente no ha logrado aún el ascenso, lo ve a la vuelta de la esquina. "Estamos ya pensando en la temporada que viene", confiesa Oscar Tiberio, entrenador del equipo de Liga Nacional. "Este año había seis equipos guipuzcoanos, y han descendido tres", advierte el técnico. "Esperamos que la próxima temporada nos mantengamos todos los aragoneses".